El ex primer edil del municipio italiano de Rovato, enemigo declarado de los inmigrantes y la prostitución, ha sido condenado por violar a una meretriz rumana Roma

Azote de los inmigrantes, enemigo declarado de las prostitutas Con todos ustedes Roberto Manenti, alcalde entre 1993 y 2002 de la localidad de Rovato (en Brescia, en el norte de Italia) por las filas de Liga del Norte, un hombre que siempre se ha jactado de tratar con mano dura a los extracomunitarios y las meretrices. El caso es que este autoproclamado defensor de la decencia y las buenas costumbres, marido y padre ejemplar, acaba de convertirse en el último y flagrante ejemplo de doble moral.

El sheriff de Rovato, así apodado por su costumbre de pasearse por esa localidad con una pistola debajo de la chaqueta (hasta que le fue retirado el permiso de armas), fue condenado el martes a seis años y medio de cárcel por cometer varias y brutales violaciones en grupo. La víctima: una prostituta rumana que entonces tenía 19 años. Fue en 1999.

Este delito execrable aún repugna más si se tienen en cuenta los antecedentes de Manenti.

En sus años como primer edil, y «a fin de salvaguardar los valores cristianos de la contaminación de otras religiones», aprobó una ordenanza municipal que prohibía a los no católicos acercarse a menos de 15 metros a los lugares de culto cristianos.

Por no hablar de su idea pionera de multar a las prostitutas para «limpiar» las calles de Rovato de meretrices. Baste con decir que el sheriff era tan extremadamente duro en sus planteamientos que resultaba excesivo incluso para la Liga del Norte, que acabó expulsándole de sus filas.

Fue una foto suya publicada en un periódico local de Brescia en mayo de 2000, y con la que se ilustraba un artículo en el que prometía la puesta en marcha de una inclemente ofensiva contra la prostitución, la que marcaría el principio de su fin.

Una joven rumana obligada a prostituirse por sus explotadores reconoció en la imagen al tipo que la había violado varias veces.El mismo que abusó de ella mientras sus proxenetas la sujetaban para violarla también ellos después.

La muchacha había sido liberada de sus captores hacía unos meses en el curso de una operación policial contra la esclavitud sexual.Y, haciendo gala de un gran valor, no dudó en desenmascarar ante la Justicia a sus explotadores, asegurando que la obligaban a prostituirse y que varias veces la utilizaron para violaciones de grupo.

Así que cuando la chica reconoció en la foto del periódico a uno de los agresores, acudió inmediatamente a las autoridades.

Durante varios años su denuncia permaneció archivada. Pero en 2006 un magistrado decidió investigar el caso. Y el martes, con la declaración de la joven rumana como único testimonio, la jueza Monica Sarti condenaba al sheriff de Rovato a seis años y medio de cárcel al considerarlo culpable de un delito repetido y agravado de violación.

«No sé ni de qué me acusan, el juez ni siquiera me ha interrogado», clamaba Manenti tras conocer el martes la sentencia. «Es una condena que sólo se explica como venganza política», añadía su abogado. Sin embargo, la Justicia italiana no lo ha entendido así.

LO DICHO Y HECHO

1993: Es elegido alcalde de Rovato. 1998: Es reelegido para el cargo con el 52% de los votos. 2000: Una joven rumana obligada a prostituirse ve su foto en el periódico y le reconoce como una de las personas que el año anterior la habían violado. Le denuncia. 2006: Después de varios años archivado, el caso comienza a ser investigado. 2009: Roberto Manenti es declarado culpable y condenado a seis años y medio de cárcel.

«No sé ni de qué me acusan, el juez ni siquiera me ha interrogado»