Podrá gestionar en las OTG el primer permiso de trabajo Barcelona

El Gobierno central transferirá el próximo 12 de febrero a la Generalitat la capacidad de autorizar inicialmente permisos de trabajo para extranjeros, según aseguraron a Efe fuentes del Govern. Ese día está prevista en Madrid una reunión de la Comisión Mixta de Transferencias Estado – Generalitat, que preside la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y de la que el conseller de Interior, Joan Saura, es el vicepresidente.

El acuerdo comportará el traspaso de personal, medios materiales y recursos económicos al Govern, aunque no se han facilitado los detalles del traspaso.

A pesar de que el Gobierno conserva todavía buena parte de los trámites de regularización de los inmigrantes y de que la Generalitat tendrá ahora un mayor papel en este proceso, el objetivo es que el inmigrante tenga un único interlocutor para tramitar todas estas gestiones. En la práctica, seguirá correspondiendo al Estado la concesión de los permisos de residencia, pero en cambio la Generalitat gestionará los de trabajo en primera instancia.

El pasado 30 de julio de 2008 la comisión bilateral Estado – Generalitat aprobó el traspaso de la Inspección de Trabajo, que será efectivo en junio de 2009, y además ya otorgó a la Generalitat la capacidad de conceder «permisos iniciales» de trabajo a extranjeros, que tienen una vigencia de un año y posteriormente han de ser renovados.

Pero las competencias en materia de inmigración estaban en la lista de temas tratados y casi cerrados desde enero de 2008, cuando la consellera Mar Serna, regresó de una comisión mixta con esa carpeta bajo el brazo, junto a la de la Inspección del Trabajo. Entonces la titular de Treball estaba satisfecha de haber arrancado el acuerdo antes de los dos años de vigencia del Estatut de Catalunya. Los primeros permisos de trabajo, que serán los que podrá ofrecer la Generalitat, se podrán tramitar en las Oficines de Treball de la Generalitat (OTG), pero todavía no se sabe a partir de qué fecha.

Como hace un año, el acuerdo de Treball llegará tapado por el más que probable desacuerdo de Generalitat y Estado sobre el traspaso de la red de Cercanías de Renfe, que depende de otra comisión bilateral entre ambas administraciones. El asunto continúa paralizado por la voluntad de la Generalitat de que el Gobierno central se comprometa a realizar las inyecciones presupuestarias necesarias para realizar la puesta al día y el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria.

El otro traspaso de infraestructuras que no avanza es el del traspaso de los aeropuertos de Girona y Reus, un compromiso de Madrid que depende de su catalogación como aeropuertos que no son de primera categoría.