Actuaban en comandos, con férrea disciplina y una estructura casi militar. Contaban, además, con un servicio de información propio que suministraba los datos clave para poder actuar de la forma más segura y garantizar una huída fácil. Disponían también de todo el material necesario, incluidos inhibidores de frecuencia para inutilizar las alarmas y equipos de ultrasonido para poner en fuga a los perros. Y sobre todo, habían logrado un alto grado de especialización en el asalto a viviendas de lujo y establecimientos comerciales. La organización, formada por rumanos, contaba con tres ramas con base en Madrid, la Comunidad Valenciana y Baleares, pero actuaban en toda España y se ofrecían apoyo logístico y de personas en caso necesario. A pesar de su preparación y de las medidas de seguridad que adoptaban, la Policía – Greco de Levante y Baleares de la Udyco Central, UDEV Central, y comisarías de Denia y Barajas – ha detenido a veinticinco individuos y recuperado joyas, dinero, relojes, perfumes, complementos de primeras marcas, cámaras fotográficas y de vídeo, ordenadores… La operación, además, ha tenido su continuación en Rumanía, donde se han realizado registros.

Las investigaciones comenzaron en la Comunidad Valencia, donde los agentes detectaron lo que parecía un grupo más de rumanos dedicados al asalto de chalés y locales comerciales. Sin embargo, pronto se comprobó que estos individuos contaban con una estructura más compleja y ramificaciones en Madrid y Baleares, lo que dibujaba una organización perfectamente estructurada, muy jeraquizada, con atribución de funciones precisas a cada uno de sus miembros.

Las investigaciones avanzaron en paralelo en las tres comunidades, pero fue en la de Madrid en la que se decidió asestar el primer golpe a la red. Los arrestados en esta fase estaban especializados en asaltos a establecimientos comerciles, perfumerías y tiendas de ropa y su zona de actuación abarcaba, además de Madrid y Toledo, Bilbao, Santander, Asturias, Logroño, Zamora y Cáceres. Una vez identificados todos los implicados y localizados sus domicilios, se les detuvo en una operación simultánea en la que participaron treinta policías.

La segunda fase de la investigación se culminó en Valencia y Alicante. Los miembros de esta rama estaban especializados en asaltos a chalés de lujo. Obtenían información de los objetivos de individuos que habían trabajado en reformas de las casas o eran empleados del servicio doméstico. Así, conocían dónde estaba la caja fuerte y otros detalles. Usaban inhibidores para inutilizar las alarmas y ultrasonidos para aturdir a los perros guardianes. Un implicado era experto en abrir cajas de caudales y el jefe intentó huir a su país tras un golpe. Fue detenido en Barajas con 23.800 euros en efectivo y luego cayeron sus tres compinches en Denia y Oliva.

El pasado día 28 se cerró la operación con cinco detenidos en Baleares. Se dedicaban a asaltar chalés deshabitados de extranjeros, con lo cual las denuncias tardaban en llegar y ellos ganaban tiempo para colocar la mercancía. Centraban sus asaltos en zonas de monte.

En muchas ocasiones la red ahora desarticulada actuaba «a demanda», previo encargo de mercancía que tenía que ser pagada antes incluso de que se perpetrara el asalto.