Brown critica las protestas contra los extranjeros

Una empresa asturiana se convierte en uno de los objetivos de las quejas

Público, LOURDES GÓMEZ - Londres - , 03-02-2009

El primer ministro británico, Gordon Brown, ha condenado las protestas y huelgas de los últimos días contra trabajadores extranjeros en algunas refinerías y centrales eléctricas del país. “Hacer esto no es correcto y no es defensible”, dijo el premier laborista ayer a la cadena BBC. Aún así, admitió que comprendía que los manifestantes británicos estén preocupados por sus puestos.

Los manifestantes, que han convocado más protestas para hoy, alegan que algunas empresas excluyen a personal británico para puestos especializados en construcción e ingeniería creados en los últimos meses y sólo contratan mano de obra extranjera.

Felguera Montajes y Mantenimiento (FMM), empresa asturiana del Grupo Felguera, está en el blanco de la oleada de protestas. FMM ganó dos subcontratas para construir una estación eléctrica de gas en la planta de Staythorpe, en el condado inglés de Nottin-ghamshire, el foco de las revueltas laborales.

Las huelgas y piquetes se extienden por todo el país desde que la semana pasada estalló la mecha en una refinería de la petrolera francesa Total, en el noreste de Inglaterra. La causa de la protesta coincide en una y otra planta energética: la negativa, según los sindicatos, de contratar mano de obra británica.

“No nos causa problemas que españoles trabajen en el Reino Unido, pero sí es un problema que se rechace explícitamente a trabajadores británicos de las ofertas laborales que surgen en nuestro país”, denunció ayer un portavoz de Unite, el principal sindicato del sector.

De acuerdo con el representante sindical, FMM se niega a considerar solicitudes de empleo de profesionales especializados británicos en las obras de Staythorpe. El cliente de la empresa asturiana no es la propia central, sino la multinacional Alstom, que se hizo con la contrata global de la construcción de la estación térmica.
Empleos británicos

La misma situación denuncian miles de empleados y parados en pancartas con un mensaje dirigido a su primer ministro, Gordon Brown: “British jobs for British workers”. “Empleos británicos para trabajadores británicos”, fue la promesa que Brown lanzó en su primer discurso nacional como líder del Partido Laborista y jefe del Gobierno de Londres, en 2007. Eran tiempos más prósperos y la industria no daba abasto con el personal autóctono o residente en el país.

Ayer, Brown intentó, con poco éxito, matizar su mensaje de entonces. El premier insistió en que está en contra del proteccionismo nacional y a favor de la cooperación internacional frente a la crisis. “Hablaba de dar a la gente en el Reino Unido las dotes y la habilidad para que puedan acceder a puestos de trabajo que ahora van a parar a manos extranjeras”, dijo el primer ministro.

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