Karlsruhe (Alemania)

Un soldado estadounidense que desertó porque no quería servir en Irak defenderá hoy su demanda de asilo político ante la oficina alemana encargada de inmigración. El militar afirma que se arriesga a ser encarcelado si es expulsado a EEUU.

Andre Shepherd, de 31 años, que estaba destinado en una base militar estadounidense en Alemania, desertó del Ejército de su país en junio de 2007 porque su unidad iba a volver a Irak. Shepherd ya había servido durante siete meses (de septiembre de 2004 a febrero de 2005) en el país árabe, donde se encargaba del mantenimiento de helicópteros Apache.

El soldado, originario de Ohio, vive ahora en Alemania. Afirmó que había desertado porque no quería tomar parte «en una guerra absolutamente ilegal», según recoge la agencia France – Presse.Además afirmó que sería sometido a «un proceso injusto» si era remitido a las autoridades estadounidenses.

Según Tim Huber, responsable de una ONG que aconseja a los militares, una directiva de la Unión Europea de 2004 estipula que debe concederse el derecho de asilo a los individuos que rehúsen participar en un conflicto en el que supuestamente puedan cometerse «crímenes de guerra o crímenes contra la Humanidad».