Cocaína y LSD en la carnicería
ABC, , 02-02-2009Eran unos de los «históricos» de la venta de droga en la zona suroeste de Madrid, pero también de la provincia de Ávila. Una organización compuesta por españoles y marroquíes cuya sólida implantación en esas áreas les había proporcionado una suculenta agenda de contactos. O lo que es lo mismo, de clientes.
Hasta el punto de que recibían los pedidos por parte de los consumidores con una simple llamada de teléfono móvil, que, por supuesto, eran de tarjetas prepago que, una vez creían que podía dar pistas, tiraban y cambiaban por otras.
Y se citaban con ellos con más impunidad aún: en la puerta de una carnicería de un «colega», en Navas del Rey; en un bar de Pelayos de la Presa y en una casa de San Martín de Valdeiglesias.
Los agentes del área de Investigación de Navalcarnero han descabezado a este grupo, con ocho detenciones: un dominicano, cuatro marroquíes y tres españoles. Cinco de ellos ya están entre rejas.
La trama funcionaba de la siguiente manera. El ciudadano dominicano, E. V. C. R., de 25 años, tenía contactos en Colombia, desde donde le mandaban las partidas de cocaína. En su casa del centro de Madrid se han hallado elementos para el corte de la droga, donde la adulteraba. Pero la banda no sólo traficaba con este estupefaciente, sino también con marihuana, hachís y LSD.
Seis meses de investigación
El caso pasó a manos de Navalcarnero, cuya área de Investigación realizó las pertinentes vigilancias y comprobó cómo los clientes salían del lugar de la compra y, tras pararles, verificaban que habían adquirido estupefacientes.
La Benemérita tiene constancia de que la banda funcionaba en Pelayos de la Presa; San Martín de Valdeiglesias, Cadalso de los Vidrios, Robledo de Chavela y Navas del Rey, en la Comunidad de Madrid; en cuanto a la provincia de Ávila, se movían por Sotillo de la Adrada, Piedralves y Santa María del Tiétar.
El 10 de enero se produjeron los primeros seis registros – donde se hallaron droga y 18.000 euros – y fueron detenidos siete sospechosos. El día 21 cayó el dominicano, principal escalafón del grupo.
Agentes del área de Investigación del puesto de la Guardia Civil en Villanueva de la Cañada detuvieron el sábado por la tarde al marroquí A. R., de 44 años, acusado de vender droga en pequeñas cantidades por las calles de la localidad.
A. R. se dedicaba, especialmente, a la distribución de cocaína y hachís. De hecho, en el momento de su detención, portaba 12 papelinas de «coca» y 24 gramos de hachís. En su casa escondía más mercancía. Su coche también ha sido intervenido, puesto que lo utilizaba como «quiosco» para despachar.
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