donostia. La Guardia Municipal de Donostia detuvo el lunes al hombre que presuntamente golpeó y violó a una mujer en el portal de una céntrica calle de la capital guipuzcoana en la mañana del día de San Sebastián, el martes de la pasada semana.

El supuesto delincuente sexual procede de otro país y no reside en la ciudad, sino que se encontraba de paso. Al parecer, fue arrestado en las inmediaciones de la estación de autobuses, por lo que se sospecha que podría estar intentando abandonar la capital guipuzcoana.

Fuentes municipales confirmaron ayer la detención de un varón relacionado con este caso y precisaron que las autoridades están comprobando la identidad del supuesto violador a través de sus huellas dactilares. La Guardia Municipal de Donostia, además, podrá cotejar dichas muestras con las recogidas el día del crimen en el lugar de los hechos. La víctima, que sufrió fuertes contusiones y tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios, fue violada en el mismo portal en el que reside.

violación en zarautz Por otro lado, el fiscal mantuvo ayer su petición de siete años de cárcel para el ciudadano marroquí acusado de violar en Zarautz a una joven que, tras la presunta agresión sexual, intentó suicidarse cortándose las venas con una cuchilla en el mismo domicilio donde presuntamente fue vejada.

Durante el juicio por estos hechos celebrado ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, el representante del Ministerio Público ha considerado que existen pruebas suficientes para incriminar al acusado en la violación, como el hecho de que se encontrara su semen en el cuerpo de la mujer. La defensa pidió la absolución de su cliente ya que, según su versión, la chica no se opuso al contacto sexual.

En su declaración ante el tribunal, la víctima explicó que los hechos ocurrieron en 2004, tras una noche de fiesta que ella había comenzado en Irun la tarde anterior y que terminó en Zarautz, donde entabló conversación con una mujer a la que no conocía y que la invitó a tomar algo en otra parte. La chica explicó que en un momento dado se les unió un ciudadano marroquí, también desconocido para ella, y que los tres terminaron en una habitación que el magrebí tenía alquilada en un inmueble donde les invitó a unas cervezas.

Una vez solos, el procesado la empujó sobre una cama, le sujetó los brazos y las piernas, la inmovilizó y la violó aprovechando que se encontraba “aterrorizada” y en estado de shock por la situación. La chica añadió que el miedo que sufría la atenazó y le impidió gritar aunque, cuando notó que el acusado la penetraba, consiguió quitárselo de encima y buscó una salida “como una loca”. Precisó que cuando en su huida se topó con la chica que estaba en la otra habitación le dijo que ambas tenían que escapar del piso y que se sorprendió cuando ésta le dijo que se tranquilizarla, la abrazó y le dio un beso en la boca, por lo que pensó que todo había sido un “complot”. >deia