El drama de la familia Serrano, de origen guatemalteco y que vive en Homestead, Florida, evidenció la vulnerabilidad de millones de migrantes que no cuentan con seguro de vida o de salud, por lo que Conguate le propuso al gobierno de Álvaro Colom apoyar a ese sector, a fin de que pueda obtener aquel respaldo.

La vida de Héctor Serrano, de 42 años, y de su esposa, Miriam, de 40, cambió de manera dramática el domingo último, cuando un trágico accidente de tránsito cobró la vida de sus tres hijos: Héctor, de 10; Esmeralda, 7, y Ámber, 4.

A las 4.30 horas de ese día, el vehículo donde se transportaba Serrano y los niños fue embestido por una camionetilla que era conducida por Gabriel Delrisco, 40, quien iba ebrio. Los menores murieron en el lugar, como consecuencia del impacto.

Al dolor que les ocasionó la muerte de los niños, Héctor y Miriam sumaron el inconveniente de no contar con recursos para inhumarlos en suelo estadounidense.

“Trabajan legalmente en Estados Unidos, pero no tienen dinero suficiente para sepultar a los niños en los cementerios de La Florida”, explicó Marlon González, presidente de la Coalición de Inmigrantes de Guatemala (Conguate).

“Están desesperados porque no saben cómo van a pagar el entierro de sus hijos. El apoyo que les ofrece el Consulado es para repatriar los cuerpos a Guatemala, y ellos quieren que se queden en Estados Unidos”, refirió González.

El 31 de enero, en la iglesia San Martín de Porras, de Homestead (teléfono 305 24 8 53 55), se llevarán a cabo las honras fúnebres de los pequeños fallecidos.

Ante los inconvenientes que afronta esta familia, Conguate le propuso al Gobierno de Guatemala que apoye a los connacionales que residen en EE. UU., para que puedan contar con un seguro de vida y de salud.

Para ese efecto, la Coalición presentó la propuesta de hacer una licitación para que los migrantes puedan comprar el seguro en Guatemala y éste tenga vigencia en aquel territorio norteamericano.

González explicó que en La Florida, los migrantes también son excluidos del sistema de salud, debido a que carecen de un seguro que les permita pagar los servicios.

“Con el consulado guatemalteco hemos apoyado a compatriotas que han sufrido accidentes y cuyos gastos por la rehabilitación ascendieron a más de US$400 mil, lo cual es imposible de pagar para una persona que no tiene un trabajo bien remunerado”, añadió el dirigente de Conguate.