El juzgado de Instrucción número 31 de Madrid dispuso ayer como medida cautelar que la pareja conformada por Milton M. M., ecuatoriano, y Esmeralda C. F., española, acusada de agredir a la hija de la segunda, de sólo 7 meses, no pueda comunicarse y acercarse a la bebé, que se encuentra hospitalizada en el Doce de Octubre.

Esta decisión judicial se produce sólo dos días después de que el juzgado de Instrucción número 6, que estaba de guardia, no atendiera la demanda del fiscal, que pidió prisión provisional incondicional para Milton y la libertad para Esmeralda. En aquella ocasión, el juez no encontró «elementos antecedentes proyectables sobre el imputado que permitan con solidez indiciaria mantener que causó dolosamente lesiones» a la menor.

¿En qué se basó el juez? «Las sospechas o conjeturas pueden servir, si están fundadas, para abrir líneas de investigación, incluso para detener, pero en modo alguno pueden las sospechas o conjeturas fundar constitucionalmente una medida especialmente gravosa como es la prisión provisional».

Y más: «La declaración del imputado merece credibilidad, ya que ha sido expresada con firmeza, detalle, sin contradicciones, relatando, incluso, las personas que vieron a la niña en buen estado hasta que Esmeralda C. F. la llevó al hospital» para que la tratasen los médicos.

En definitiva, que el juez hizo caso omiso de la petición del fiscal e, incluso, de los planes de la Policía, que había pedido plaza para el acusado en el Centro de Internamiento de Extranjeros, después de que se comprobara que estaba en situación irregular en España y que se le incoara un expediente de expulsión preferente.

El titular del juzgado número 6 decretó la prohibición de salida del país del acusado; la retirada de su pasaporte, y su personación cada 15 días en el juzgado.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid indicaron a ABC que el juez no halló pruebas inculpatorias suficientes en el caso de Milton y que tampoco apreció ninguno de los supuestos para decretar la prisión provisional: riesgo de fuga, de destrucción de pruebas o alarma social.

Siguen imputados

Luego, el caso pasó al Decanato, que lo sometió a sorteo y cayó en el juzgado número 31, que es el que ha decretado las medidas cautelares hacia la madre y su compañero sentimental, que siguen imputados como presuntos autores de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. La Fiscalía no ha pedido prisión para la madre.

Los hechos se produjeron el pasado día 20, cuando, según la versión policial, el padre biológico de la pequeña la llevó al Hospital de Parla al apreciar que la niña no estaba bien. Los facultativos, al comprobar el estado grave de la menor, la remitieron al Doce de Octubre, donde los médicos comprobaron que la víctima sufría traumatismo craneoencefálico grave, fracturas en diversas extremidades y malnutrición.

Allí es donde continúa ingresada la menor. Será cuando le den el alta cuando, de nuevo, un juez tendrá que decidir con quién se queda la niña; o lo que es lo mismo, si mantiene la medida preventiva contra la madre o le da la custodia al padre biológico.