La Policía Nacional detuvo este lunes en Madrid a dos parejas en relación a un caso grave de maltrato a un bebé de pocos meses y a la aparición, el pasado día 23, del cadáver de un recién nacido en un contenedor en una calle de la capital. Las dos parejas, sin relación entre ellas, han pasado a disposición judicial.

En el primero de los casos la víctima es una pequeña de sólo 7 meses, que se encuentra ingresada desde hace una semana en el hospital Doce de Octubre de Madrid con traumatismo cráneo – encefálico, varias fracturas en las extremidades y evidente deterioro físico, cuadro de malnutrición incluido. Dentro de la gravedad, su situación es estable.

La policía arrestó a la madre del bebé, E.C.F, española de 24 años, y a su novio M.M.M., ecuatoriano de 25 años, como presuntos autores de maltrato infantil. Según los facultativos que la atienden, las heridas y fracturas de la niña son «incompatibles con lesiones accidentales a una menor de 7 meses, por lo que presuntamente pueden haber sido provocadas». Esta evaluación dio pie a la rápida intervención policial. La pareja alega que la pequeña se cayó y se golpeó la cabeza accidentalmente. Fue el padre biológico de la bebé quien la llevó primero al hospital de la localidad madrileña de Parla y, de ahí, fue derivada al Doce de Octubre vista la gravedad del caso.

El novio de la madre cuenta con antecedentes policiales por riña tumultuaria y lesiones. Además, se halla en situación migratoria irregular y se le ha abierto expediente de expulsión por procedimiento preferente.

En un contenedor

El Cuerpo Nacional de Policía comunicó también ayer la detención de los padres del recién nacido cuyo cadáver fue hallado el viernes pasado junto a un contenedor, en el distrito de Usera Villaverde.

Los arrestados son José Antonio F.C., de 47 años, y Mª de las Nieves L.A., de 32 años. Ambos han ingresado en prisión por orden judicial como presuntos autores de la muerte del bebé, cuyo cuerpo sin vida, aún con el cordón umbilical, fue localizado por un transeúnte que dio aviso a la policía.Los agentes recogieron en el lugar del hallazgo diversos indicios que condujeron finalmente hasta la pareja. Ayudó también la denuncia de una mujer que, tras conocer la noticia del hallazgo por los medios de comunicación, contactó con la policía y comunicó sus sospechas sobre una vecina, embarazada hasta hace unos días y que ya no lo estaba, pero sin que apareciera bebé alguno. En el domicilio de los detenidos encontraron indicios de un posible alumbramiento, manchas de sangre en el suelo, una fregona y un cubo con sangre. En cuanto al cadáver del bebé, el forense reseñó signos evidentes de violencia. La madre tenía orden de alejamiento de otro hijo dictada por un juzgado de lo penal de Madrid.