Un total de 827.200 hogares españoles tenían a finales del año pasado a todos sus miembros en paro, casi el doble que en 2007, según los datos de la EPA hechos públicos ayer.

En total han sido 385.500 las familias que a lo largo de 2008 han pasado a engrosar la lista de hogares en los que todos sus componentes están sin empleo. Y sólo en el último trimestre el incremento ha sido de casi el 30%, 189.100.

En línea con este mal comportamiento del mercado de trabajo, el número de hogares con todos los miembros ocupados se redujo en 596.300, un 5,58% durante 2008, hasta situarse en los 10.099.100 de familias. De nuevo, el mayor descenso se acumuló entre los meses de octubre y diciembre, con 384.700 hogares menos en esta situación y una caída del 3,67%.

Ante esta situación, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, aseguró ayer que una de las principales preocupaciones del Gobierno es la situación de las familias en las que todos sus miembros están en paro y apuntó que el Ejecutivo vigilará si hacen falta medidas adicionales para ayudar a este colectivo.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ya había adelantado hace unos meses la posibilidad de ampliar el subsidio por desempleo o crear unas nuevas prestaciones para no dejar a nadie desamparado. Sin embargo, según fuentes del Ministerio de Economía, todavía no hay nada decidido al respecto.

En 2008 todas las comunidades autónomas han experimentado incrementos en su número de parados. Los mayores aumentos corresponden a Andalucía (326.300 parados más en los últimos 12 meses), Cataluña (204.000), Comunidad Valenciana (158.500) y Comunidad de Madrid (135.900). Comunidad Foral de Navarra (8,12%), País Vasco (8,32%) y Cantabria (8,90%) son las comunidades autónomas que tienen las tasas de paro más bajas en el cuarto trimestre de 2008. Las tasas de paro más elevadas se dan en Andalucía (21,78%), Canarias (21,18%) y Extremadura (17,96%).

Inmigrantes

Uno de los colectivos más afectados por el desempleo es el de los inmigrantes. Según los datos de la EPA, la tasa de paro entre la población extranjera subió en casi nueve puntos el pasado año, al pasar del 12,37% al 21,26%. Entre los nacionales, esta tasa aumentó en 4,5 puntos, y se situó el 12,52%.

La razón de que el desempleo aumente más entre los inmigrantes que entre los nacionales sólo tiene una explicación: el aumento de la población activa entre este colectivo, es decir, la llegada de nuevos extranjeros dispuestos a trabajar. Según los datos del INE, la población activa entre los inmigrantes creció en 371.200 personas, mucho más que entre los españoles, que aumentó en 289.000. La otra causa del aumento del paro, la destrucción de empleo, perjudicó sobre todo a los españoles, con casi 620.000 ocupados menos en 2008. La caída neta de puestos de trabajo entre los inmigrantes fue mínima, 600.