El mesías Obama
El Periodico, , 23-01-2009El peso de la actualidad me arrastra a hablar de la vibrante inauguración de mandato del presidente Barack Obama, pero lo hago con el recelo de contribuir a cierta ceremonia de la confusión entre el papel de un presidente y el de un mesías, aunque sea la primera potencia mundial. Todavía tengo presente la misma vibración cuando en mi pequeño país elegimos no hace demasiados años a otro “president del cambio”, que tuvo que irse antes de hora atacado por todos lados. Deben de ser cosas sin comparación.
“Si alguien duda de que en Estados Unidos todo es posible, solo es preciso que me mire a mí”, repetía Obama durante la campaña electoral. La diferencia es que ahora ya no se encuentra en campaña electoral. El contenido de sus mensajes empieza a ser menos esquemático, menos simbólico.
Recurro a mi amigo Amadeu Cuito, que ha trabajado en Estados Unidos y es un defensor de la democracia norteamericana, con la esperanza de que la visión de su escepticismo básico de hombre vivido matice las tentaciones de la euforia general. Me dice de entrada: “Este chico lo tiene difícil. Menos mal que se ha rodeado de gente pragmática que no hará tonterías”. Mi interlocutor cree que la fuerza de Obama se encuentra en que es el primer hijo de inmigrante negro que llega a la presidencia de Estados Unidos y que podrá jugar con este potencial simbólico frente a las duras realidades.
No le va a bastar la riada de ilusión que le ha llevado a ser elegido tan ampliamente para arreglar todo lo que hay que arreglar, pero su país ha demostrado tener cintura con la elección. Amadeu Cuito concluye: “Hoy todo el mundo es pro – Obama. Hasta hace pocos meses, los mismos que ahora se suman al coro que proclama a Obama como salvador diabolizaban a Estados Unidos como una cueva de neocons. En nuestro viejo continente estamos muy lejos de ver elegir a un hijo de inmigrante árabe como presidente de algún país. Barack Obama no es más que un profesional de la política, pero EEUU ha demostrado una capacidad de saltar barreras históricas que nosotros todavía no tenemos”.
Periodistas
Dice un axioma completamente falso que los periodistas nunca debemos ser protagonistas de la noticia, por esto a veces escribimos libros como Fe de errores. Una historia de periodistas, que acaba de publicar el colega Albert Montagut, como una biografía al compás de las noticias que le ha tocado vivir y relatar. Es una historia personal y al mismo tiempo llega a ser la historia de un oficio, una época y un país. Esto es fácil de decir, pero tiene su mérito.
Geriátricos
Cuando veo aparecer en el balcón de cualquier edificio de pisos el cartel de Residencia geriátrica, ya tiemblo. No estoy nada seguro de que la estructura normal de un piso sea la más apropiada para acoger las instalaciones que necesita una residencia colectiva de ancianos. Comprendo que la Administración no disponga aún de los recursos necesarios para construir todos los equipamientos que se necesitan en este terreno. Las familias que ingresan al abuelo en una residencia deben tomar una decisión imperiosa y comprensible, aparte de cara. Los usuarios no están en situación de reclamar. Comprendo todos los condicionantes de la cuestión, pero la cuestión sigue planteada.
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