Bilbao sigue ampliando sus contactos con el exterior y ampliando su red de oficinas diplomáticas. La capital vizcaína contará la próxima primavera con un nuevo consulado general. Pese a que el reino alauí dispone desde hace siete años de una delegación con carácter honorario en la villa, Marruecos ha decidido reforzar su presencia en el País Vasco para ofrecer «una mejor atención» a la colonia de compatriotas afincada en el norte de España.

La actividad de esta nueva sede no se limitará a Euskadi, donde residen cerca de 15.000 marroquíes. Extenderá su influencia a lo largo y ancho de toda la cornisa Cantábrica, ya que asistirá a inmigrantes magrebíes residentes en Galicia, Cantabria, Asturias, Navarra «e incluso Aragón».

Este nuevo consulado general, que se sumará a los de Noruega, Francia, Portugal, Venezuela y Colombia, será dirigido por Azzouz Abou El Kouroum. Antes de su llegada a Bilbao, desempeñó el cargo en Canarias. Durante su estancia en el archipiélago destacó su actividad en asuntos relacionados con los tratados pesqueros, además de la cooperación bilateral en materia de seguridad e interior entre ambos países. Trabajó en la mejora de la colaboración en la lucha contra la inmigración ilegal y el narcotráfico. Su prestigio profesional le ha aupado a la Dirección de Asuntos Jurídicos y Tratados de Marruecos, que regula todos los convenios y acuerdos de su país con otros estados extranjeros.

Esta sede se ubicará «con toda seguridad» en el centro de Bilbao. Una delegación marroquí negocia la elección del edificio. El actual cónsul honorario marroquí, José Miguel Zaldo, considera que las gestiones se rematarán en breve, por lo que la apertura podría llevarse a cabo «dentro de dos o tres meses». A diferencia del resto de España, la colonia marroquí no es la más numerosa entre la población extranjera en Bilbao, donde el ranking lo encabezan los inmigrantes ecuatorianos. Sin embargo, el Gobierno magrebí pretende impulsar su actividad diplomática. No sólo para reforzar las relaciones comerciales y culturales, sino para garantizar «una mejor ayuda» a sus compatriotas: desde expedir un certificado de nacimiento a un hijo de extranjeros a proveer de pasaporte a quien lo haya extraviado o traducir un documento, entre otras funciones.