Había jurado no intervenir en ninguna pelea tras quedar en coma hace años por defender a un amigo

La Generalitat de Cataluña otorgará la medalla al mérito policial al ciudadano ecuatoriano Wilson Ribera, por salvar el martes la vida de una mujer a la que su pareja estaba acuchillando en plena calle.

Sin embargo, Wilson, de 37 años, no le dio importancia a la medalla, ya que aseguró que actuó «por instinto», a pesar de que se había jurado no intervenir nunca más en una pelea, después de estar en coma hace unos años tras recibir un tiro en la cara por defender a un amigo. «Esto vale para que la gente se conciencie e intervenga en casos así. Este señor era un asesino, pero ayer no era la hora de morir de esa chica», afirmó este ex miembro de la Infantería de Marina, y que dejó el Ejército de su país con honores.

Este valor hizo que Wilson no se lo pensara dos veces cuando detuvo su coche para encararse con Jesús María P.?A. y al que golpeó en la cabeza con una herramienta metálica, con lo que logró que el agresor dejara de ensañarse con la mujer. «Los malos tratos son lo peor que puede haber», afirmó tajante Ribera, quien confía en que su acto sirva para echar por tierra algunos tópicos sobre que los sudamericanos son violentos con sus mujeres: «Este señor [el agresor] es español», recordó.

A pesar de ser un héroe, la preocupación de Wilson, su mujer y su hija de dos años, es estar sin trabajo. Se dedica a la construcción, «como la mayor parte de los inmigrantes», dijo, pero se está planteando volver a Guayaquil. Y lo más urgente ahora es conseguir los 850 euros del alquiler del piso que deben, y por el que ya han recibido un aviso, ya que Wilson está a la espera de que le paguen unos «trabajitos» que tiene pendientes de cobro. «Si en cuatro días no pago me echan y eso que solo debo el mes de enero. La cosa se ha puesto fea en España y cada vez se pondrá peor», aseguró.