La tragedia volvió a Almería con el homicidio de un joven de Senegal a manos de un malí con el que al parecer le unía la amistad. El suceso tuvo lugar ayer en El Ejido, cuando una cuenta pendiente entre ambos se saldó a golpes en la barriada del camino de Pampanico. El arma fue un palo.

En la reyerta participaron otras dos personas directamente. También hubo quien quiso mediar y acabó magullado. Al parecer, el sospechoso, tras acabar con la vida de su amigo de un fuerte golpe en la cabeza, atacó con la estaca a quienes se habían concentrado alrededor.

Testigos del suceso aseguran que el joven actuaba como si hubiera perdido el juicio. De hecho, al parecer sufre alucinaciones. El agresor fue atendido a las tres de la madrugada por el servicio de urgencias del Hospital de Poniente, del que salió a las cinco. Desde el centro afirman que cuando abandonó el recinto «estaba bien». La pelea se produjo varias horas después, en torno a las 9:30 de la mañana y la rápida llegada de la Policía facilitó la detención del agresor.

Respecto al suceso, el Ayuntamiento de El Ejido indicó que no existe un clima social en el municipio que lo explique. Aunque en esta población conviven personas de casi un centenar de nacionalidades, no hay, según explicó el consistorio, problemas con los inmigrantes.

El homicidio de El Ejido es el tercero en cuatro meses en la provincia de Almería con un extranjero como víctima. El 7 de septiembre un vecino español de Roquetas de Mar mató a puñaladas a un joven senegalés. Justo 3 meses después un marroquí apuñaló también a un malí de 24 años en el municipio de La Mojonera. Ambos crímenes provocaron disturbios.