Álava cerró 2008 con una nueva alegría en la estadística demográfica. En los últimos 365 días, la población de la provincia ha aumentado de forma considerable y Vitoria, donde el censo registró más altas durante el pasado ejercicio, es la gran ‘culpable’ de este resultado positivo. Según los datos recogidos por EL CORREO en cada uno de los 51 ayuntamientos alaveses, a 1 de enero de 2009 la población del territorio alcanza los 315.525 habitantes o, lo que es lo mismo, cuenta con cuatro mil personas más que en el arranque del pasado año.

Este aumento confirma la línea ascendente que la demografía alavesa ha experimentado en las últimas décadas y que se traduce en cifras como las del periodo 2007 – 2008, cuando Álava sumó 6.000 habitantes a sus padrones municipales. Más de la mitad de aquellas personas las aportó Vitoria y, esta vez, se repite la historia. La capital cuenta con cerca de tres mil nuevos inscritos en sus registros a pesar de que muchos de sus vecinos siguen emigrando a municipios cercanos por cuestiones tan variadas como estudios, trabajo, búsqueda de tranquilidad o de una vivienda económica. Ésta continua a la cabeza de las razones que animan a los vitorianos a abandonar la gran ciudad, aunque el descenso del precio de los pisos libres – el pasado ejercicio cayó un 10,5% – podría frenar este particular éxodo hacia otros puntos del territorio.

Y al igual que algunos se van, otros llegan. 2008 ha sido para la capital alavesa un buen año en nacimientos, con 2.862, y llegada de inmigrantes , unos 2.399, que permiten equilibrar esa paulatina marcha de habitantes. Vecinos que desaparecen del padrón de Vitoria para inscribirse en el de Alegría (que ha pasado en un año de 2.484 a 2.654 vecinos), Iruña de Oca (de 2.802 a 2.907) o Salvatierra (de 4.695 a 4.824), entre otros.

Pisos a estrenar

En estos municipios la construcción de nueva vivienda, sobre todo pisos y muchos de protección oficial, a un precio razonable sigue funcionando como gancho. Parejas jóvenes son las que más acuden a esta llamada que, a juicio de fuentes municipales, permite rejuvenecer la población de sus localidades y aumentar la natalidad.

Gran parte de los pequeños ayuntamientos que componen el territorio alavés no se beneficia de ninguno de estos movimientos y mantener sus cifras demográficas se presenta como su máximo objetivo. El envejecimiento de la población de Valdegovía (en 2008 ha caído de los 1.159 habitantes a los 1.109) o el saldo negativo de San Millán – inscribe más defunciones que nacimientos – no resultan esperanzadores, pero representan un pequeño porcentaje de los pueblos que pierden vecinos. En total, 16 de los 51 municipios que integran Álava han visto disminuir sus padrones – en conjunto ceden 185 personas – aunque no de forma escandalosa. Muchos, como el de Lanciego o el de Ribera Alta, ha variado tan sólo entre cinco y diez habitantes. El resto de localidades finalizó el ejercicio en positivo.

El empuje demográfico registrado en 2008 queda patente también en las cuadrillas. Seis de ellas tienen más habitantes que hace un año: Añana ha pasado de 8.540 vecinos a 8.657; Ayala, de 34.018 a 34.284; Laguardia, de 11.478 a 11.493; Salvatierra, de 11.571 a 11.960; Zuia, de 9.247 a 9.397, y Vitoria, con la mayor crecida, de 233.399 a 236.525. Mientras, Campezo se sitúa a la baja: en el último ejercicio se quedó con dos vecinos menos al caer de 3.211 a 3.209 personas. Una pérdida que no pudo ser compensada con ningún nacimiento ni con la llegada al pueblo de inmigrantes .