La compra de la ruta. Así se conoce al soborno de los responsables de la vigilancia fronteriza para garantizar su no intromisión durante las operaciones de transporte de estupefacientes hacia España con lanchas rápidas y pequeñas avionetas o helicópteros. «Después de la campaña del 2006 contra los traficantes de la Mar Chica (laguna de Nador, desde donde partían importantes cargamentos) las tarifas han aumentado y ninguna zódiac puede abandonar las aguas marroquíes sin dar al menos 700.000 dírhams (casi 65.000 euros) contra los 300.000 dírhams (menos de 30.000 euros) que se pagaban antes», dice El Khayari. Tarifas similares se manejan para las violaciones del espacio aéreo cometidas por los aparatos que, llegados del sur español, se posan en territorio marroquí lo justo para cargar sus bodegas.