Un barco con unos 300 migrantes somalíes y etíopes a bordo naufragó ayer en el golfo de Adén y al menos 130 náufragos lograron nadar hasta la costa, indicó el Ministerio del Interior del Yemen.

Un funcionario de la guardia costera en el puerto de Houdieda, del mar Rojo, afirmó que las 130 personas que lograron llegar a tierra lo hicieron nadando o siendo rescatadas por equipos de la guardia y pescadores locales.

Añadió que se habían recuperaron tres cadáveres. Explicó que el barco de madera impactó en un arrecife en medio de una tormenta, lo que causó un agujero en su casco.

El ministerio añadió en una declaración que las autoridades de la guardia costera enviaron rápidamente equipos de rescate para buscar supervivientes. «Se desconoce el destino de la mayoría de los pasajeros», indicó.

Una funcionaria de la ONU aseguró que decenas de cuerpos llegaron a la playa en el Yemen. La titular de la Alta Comisión de la ONU para Refugiados en Adén, Laila Nassif, dijo que cientos de emigrantes estaban desaparecidos y se teme que se hayan ahogado.

Nassif dijo que dos embarcaciones, y no una, con unos 300 emigrantes naufragaron en el mar Rojo. Añadió que el mal tiempo dificulta las tareas de rescate.

Por otra parte, un barco con 120 emigrantes naufragó en el mar Arábigo y 80 llegaron a tierra. Cada año, miles de africanos tratan de llegar a través del mar al Yemen y de ahí continuar a Europa occidental. Muchos mueren en la peligrosa odisea marítima.