documentación

La muerte el pasado 15 de noviembre de Álvaro Ussía, de 18 años, supuestamente al ser agredido brutalmente por los porteros de la discoteca El Balcón de Rosales, en Madrid, es el último de los casos en que un ciudadano que decidió salir a divertirse no volvió a su casa con vida. Pero antes hubo otros. Los más recientes son:

7 de junio del 2008

El magrebí Abderrazak K., de 19 años, murió apuñalado a las puertas del pub El Coso, en la localidad madrileña de Fuenlabrada. Fueron detenidos los dos porteros de ese establecimiento, uno de los cuales fue, supuestamente, el que asestó tres navajazos a la víctima.

3 de agosto del 2007

El joven asturiano Endika Abad falleció en el hospital Nuestra Señora de La Candelaria, de Santa Cruz de Tenerife, después de ser agredido presuntamente por un portero del pub O’Reillys, en Torviscas, al sur de la isla.

20 de julio del 2002

Ndombele Augusto Domingos, un angoleño de 16 años, murió apuñalado cuando intentaba defender a un amigo durante una pelea frente al pub Inn, en la zona de copas conocida como Costa Polvoranca, en la localidad madrileña de Alcorcón. El portero del local, José David Fuentes, fue declarado culpable del asesinato.

27 de enero del 2002

El ciudadano ecuatoriano Wilson Pacheco, de 27 años, pereció tras recibir una paliza y ser arrojado a las aguas del puerto de Barcelona por tres vigilantes de seguridad, que previamente le negaron la entrada en el bar Caipirinha, situado en el Maremagnum barcelonés.

16 de agosto de 1998

Juan Antonio Ferreira, de 30 años, perdió la vida tras recibir un golpe de kárate que le propinó el portero de la discoteca Yes and Yesterday, de Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

12 de abril de 1998

Guillermo Gandullo, de 22 años, murió apuñalado a las puertas de la discoteca Distrito Cero, de la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Los detenidos en relación con este suceso pertenecían al clan de los iraníes, que eran porteros de discotecas.