La Guardia Civil y la Policía Nacional desarticuló en Melilla una red dedicada a la introducción de inmigrantes ilegales en dobles fondos de vehículos a través de la frontera de Marruecos, con la detención de diecisiete personas.

El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, informó ayer en rueda de prensa del desarrollo de la Operación Gaviota, cuyas investigaciones se iniciaron hace unos seis meses. Los detenidos son varones, quince de nacionalidad española y dos marroquíes con residencia en España, entre ellos un hombre de unos ochenta años.

Las investigaciones de los agentes se iniciaron con la intervención de varios vehículos en los que viajaban ocultos en pequeños habitáculos inmigrantes, entre ellos mujeres embarazadas.

Escobar dice que es la desarticulación de la red dedicada al tráfico de inmigrantes más importante de la ciudad, cuyos integrantes se enfrentan a penas de hasta ocho años de cárcel por supuestos delitos de tráfico de personas y asociación ilícita.