BARCELONA. El conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, el ecosocialista Joan Saura, afirmó ayer que los Mossos d´Esquadra no estuvieron desde el principio en el partido de tercera regional entre el Club Atlético Rosario Central de Cataluña y el Bada Bing del pasado sábado, que se saldó con varios jugadores heridos por parte de Rosario, porque no recibieron correctamente el aviso.
«No teníamos ningún aviso», dijo Saura al preguntársele sobre este episodio en la rueda de prensa posterior al ConsejoEjecutivo. Concretó que, pese a que desde la organización enviaron un correo electrónico solicitando a los Mossos su presencia durante el partido, escribieron mal la dirección, por lo que el cuerpo policial de la Generalitat no recibió este comunicado.
Asimismo, precisó que, ante los disturbios y los ataques que recibieron nueve jugadores y el entrenador del Rosario, el centro de emergencias de la Guardia Urbana recibió un aviso sobre las 21.30 horas.
Por su parte, la comisión directiva del Casal Argentino en Barcelona expresó ayer su «enérgica repudia» a los ataques racistas y denunció «la pasividad de las autoridades que deben garantizar la seguridad de las personas». Los altercados ocurrieron en el Campo Municipal Menorca de Barcelona, donde siete jugadores de origen sudamericano del Rosario Central sufrieron una paliza a manos de futbolistas y aficionados del Bada Bing, en el que supuestamente juegan seguidores de los «Boixos Nois».
El Casal Argentino incide en que el Bada Bing es un equipo formado por miembros «reconocidamente racistas» y «no es la primera vez que agreden a jugadores».
Por su parte, un jugador del Bada Bing dijo en TV3 que «las peleas son normales en estas categorías y que el Rosario Central también había estado envuelto en otros incidentes».
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