¿ Rubalcaba ordena dar prioridad a la lucha contra los grupos criminales
¿ Las bandas se dedican al narcotráfico, la extorsión y la prostitución

madrid – Cuatro muertes violentes en doce días en Madrid han obligado al Ministerio de Interior a dar un golpe sobre la mesa. Alfredo Pérez Rubalcaba anunció ayer, tras el doble asesinato entre delincuentes en la discoteca Palace del lunes, que ha ordenado al secretario de Estado que establezca como primera prioridad para la Policía la lucha contra el crimen organizado en la capital, incluso, aseguró que con esta medida no se tardará mucho en obtener resultados.
Con esta orden, Rubalcaba quiere que los agentes no sólo estén dedicados al menudeo, los pequeños robos de calle y la persecución de la inmigración ilegal y pasen a vigilar, controlar y en último caso acabar con grandes grupos mafiosos que operan en la capital y que cuentan con una estructura organizada y un «modus operandi» compartido.
El ministro de Interior insistió en que las plantillas de Policía en la Comunidad han aumentado en los últimos tiempos, sin embargo, desde el Gobierno regional, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior señaló que el problema está en que su ministerio ha descuidado la necesidad de dotar a estos agentes de más medios para investigar crímenes y bandas organizadas. «Cuatro hechos de este tipo, con muertes y heridos graves, es para estar preocupado y quiero concienciar al ministro que hay que hacer un esfuerzo muy especial en Madrid, que es necesario más medios para la investigación en este tipo de bandas. No pretendía ser alarmista pero recojo el sentir de todos los madrileños», denunció Francisco Granados.
Lo cierto es que según el último dato facilitado por la Delegación del Gobierno, de diciembre de 2007, en la Comunidad de Madrid operan al menos 27 grupos organizados. Bandas de tinte mafioso que luchan por controlar las calles de la capital.
Según explicó la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, estos grupos organizados se dedican en su mayoría al narcotráfico, los robos, la prostitución, la trata de blancas y el mundo de la noche, y están situadas, principalmente, en la capital y grandes municipios. Las altas cifras de dinero que manejan y su estructura encriptada provoca que grupos organizados salgan a la luz cuando perpetran sus ajustes de cuentas. Estos casos se producen entre los mismos integrantes de las bandas, individuos cada vez más violentos, que no tienen prejuicios en disparar a la mínima, por conquistar un territorio o por cobrar deudas.
La Policía logra, cada cierto tiempo, desarticularlas y encarcelar a los jefes, pero su organizada estructura les permite volver a recomponerse a continuación con nueva y desconocida mano de obra.