Indocumentados se mudan para evitar persecución 

Prensa Libre, 12-01-2009

Los migrantes guatemaltecos en EE. UU. comenzaron a trasladarse hacia otros estados con leyes menos severas, debido al aumento de las deportaciones, las cuales, según calcula un estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), superó en el 2008 las 75 mil, entre los detenidos en México y en EE. UU.

Los tres nuevos estados donde se reportó la presencia de migrantes guatemaltecos son Michigan, Misisipi y Connecticut.

De acuerdo con Víctor Lozano, jefe de operaciones de la OIM en el país, el movimiento hacia nuevos destinos se debe a que en esos lugares “hay más oportunidades de trabajo y los controles migratorios son menos estrictos”.

Las redadas y deportaciones masivas no son frecuentes en esos lugares, en comparación con lo ocurrido el 12 de mayo del año recién pasado, en Postville, Iowa, en donde fueron detenidos 287 inmigrantes, una de las mayores capturas de guatemaltecos indocumentados en tierras estadounidenses.

Según una investigación de esa entidad, se calcula que al terminar el 2008 habían sido repatriados unos 75 mil guatemaltecos. Esta cifra se divide entre los que ya residían en tierras norteamericanas y los que fueron interceptados durante la travesía en México.

También se estimó que el número de deportados se iba a elevar a 28 mil, de los cuales 17 mil serían detenidos en tierras norteamericanas y 11 mil en la frontera entre ese país y México, y las predicciones se cumplieron casi a cabalidad, pues el Departamento de Estadística de la Dirección General de Migración contabilizó hasta el 23 de diciembre 27 mil 753 deportados, cifra que se acerca a lo predicho por la OIM.

Lozano agrega que “muchos de los que llegan de México son reincidentes”, ya que es su segundo o tercer intento de llegar a Estados Unidos.

El 2009 no se ve prometedor para los indocumentados en EE. UU. ni para los que pretenden efectuar el viaje, ya que el presidente electo, Barack Obama, escogió a Janet Napolitano como jefa del Departamento de Seguridad.

Napolitano, hasta ahora gobernadora de Arizona, declaró estado de emergencia en ese lugar hace dos años por la ola de inmigrantes, y demandó la presencia de la Guardia Nacional en la frontera con México.

De acuerdo con Ana María Méndez, defensora de la Población Migrante de la Procuraduría de los Derechos Humanos, cuando los deportados regresan a sus pueblos, los empleos y las oportunidades que encuentran “son muy distintos a los que tenían en EE. UU.”.

“A pesar de trabajar en condiciones poco favorables, en EE. UU. tienen la oportunidad de generar más ingresos, lo que se traduce en mayor envío de remesas”, explica Méndez.

Como consecuencia directa del aumento de las deportaciones en el 2008, disminuyeron las remesas en US$55 millones, según datos de la OIM.

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