"La cosa está muy mal y las chicas que no hacen servicios especiales apenas trabajan"

Diario de noticias de Gipuzkoa, j. napal, 12-01-2009

Donostia. Brasileña y karateka, esta mujer sigue conservando un cuerpo escultural a pesar de sus 51 años. Dice que se cuida más que nunca porque la competencia es atroz, en un contexto en el que los precios han bajado una barbaridad. “Sobre todo son rumanas las que más tiran los precios. De los quince euros que cobran por un servicio completo, tienen que pagar diez a la casa y tan sólo se quedan con cinco”, asegura.

¿Tan mal está el oficio?

Ha caído por lo menos un 40%. Yo he ganado durante estos años en torno a 5.000 euros al mes y ahora estoy en unos 3.000, y eso que no soy de las más afectadas. Aunque soy madurita, mantengo un cuerpo estupendo y estoy trabajando mucho más que compañeras jóvenes que no tienen clientes fijos. Hoy en día hay mucha competencia y tienes que estar delgadita.

Siempre ha trabajado en Irun y Donostia pero se ha visto obligada a marchar a Zaragoza. ¿Por qué?

Para este trabajo hay plazas buenas, regulares y malas. El problema es cuando el dueño del piso no sabe conducir las cosas y no pone los anuncios que debe. El anuncio es todo, pero en Irun no se estaban haciendo bien las cosas. Aquí en Zaragoza llevo las riendas del negocio, atendiendo yo misma al cliente.

¿Había conocido una situación de crisis como la actual?

Jamás, aunque ya se veía venir con la devaluación del euro. Cuando llegué aquí hace cinco años trabajaba poco, no tenía mucha experiencia, pero al menos el euro equivalía a unos 3,8 reales (moneda de Brasil) mientras que ahora está en tres.

Además, la demanda en este sector se ha disparado…

Sí, te puedo decir que hoy en día hay más pisos que chicas. Siempre están buscando gente.

¿Cuál es la realidad de la prostitución en Gipuzkoa con la actual situación financiera?

A día de hoy la cosa está muy mal y las chicas que no hacen servicios especiales apenas trabajan.

¿Qué tipo de servicios?

Francés hasta el final, griego, sado… Cualquier cosa que se salga de lo normal es un servicio especial. Las cosas no están nada bien. Yo me he visto obligada a bajar mucho el precio. De hecho, si antes cobraba 30 euros por un francés hasta el final, ahora pido diez.

¿Qué otros servicios de los que ofrece acusan rebaja de precio?

Cobro cien euros por satisfacer al cliente durante una hora, prestando todo tipo de servicios siempre y cuando no me causen daño. Son cien euros a la hora mientras que hasta hace poco eran 150.

¿Qué sector funciona mejor dentro del mundo de la prostitución?

Los pisos que mejor funcionan a día de hoy son los que llamamos de sube y baja. Es un servicio que se ofrece por 30 euros e incluye un francés y una penetración. Se le llama así porque sale un cliente y entra otro.

En Madrid se comienzan a prestar servicios casi ‘regalados’.

Sí, han caído los precios una barbaridad. Sobre todo son rumanas, que de los quince euros que cobran por una penetración tienen que pagar diez a la casa y tan sólo se quedan con cinco. En Zaragoza se está trabajando por 20 euros. Yo, al menos, me estoy consiguiendo mantener.

Tendrá sus clientes habituales. ¿Qué le dicen ante este desplome financiero?

Que los negocios están muy mal. Los clientes que solicitaban servicios durante ocho o diez horas han desaparecido. Ahora como mucho están sólo una. Siempre dicen lo mismo. Que la empresa no anda nada bien, que han tenido que echar a empleados…

¿Qué profesiones hay detrás?

Son representantes comerciales, dueños de tiendas, cafeterías, farmacias… En general, empresarios. Creo que están acusando más la crisis que el propio empleado, que con su nómina de 1.200 euros sigue viniendo aquí a gastarse 30.

¿Tiene compañeras que estén pensando en regresar a su país?

Todas lo pensamos. Siempre nos decimos que éste será el último año.

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