José María Aznar no ha dado tiempo a Barack Obama de aterrizar en la Casa Blanca para lanzar su primera andanada. En una entrevista en la edición española de la revista de ocio ‘Vanity Fair’, el ex presidente del Gobierno considera la victoria del líder demócrata como un «exotismo histórico» que conducirá a un «previsible desastre económico», mientras que califica a su amigo George W. Bush como «un gran estadista» que está viviendo en su adiós «la hora de la ingratitud». «Ya lo dijo Churchill: Los grandes pueblos son siempre desagradecidos. Él está viviendo ese momento», dice.

Acompañado en la portada de la revista por Eugenia Martínez de Irujo o la actriz de ‘Titanic’ Kate Winslet, Aznar señala que el triunfo de Obama prueba que el «sueño americano existe, por mucho que algunos se empeñen en decir que la crisis ha acabado con él» y añade se trata de un «cambio extraordinario para ellos» al tratarse de una persona de «raza negra».

Poco después de conocerse estas declaraciones, el número dos del PSOE, José Blanco, hizo público un comunicado en el que pidió a Aznar que retire la alusión de «exotismo histórico», ya que de ella se trasluce «claras raíces racistas». Recordó que de exótico fue «considerado durante años el bosquimano disecado y expuesto en Bañolas (Gerona)» y aseveró que sus consideraciones son «propias de una mentalidad superada por el tiempo».

El ex presidente del Gobierno ensalzó además en la entrevista las «solidas convicciones» y el «gran futuro» de la republicana Sarah Palin, el carisma de Tony Blair y, como es lógico, volvió a incidir en la «crisis» de liderazgo político que vive España en la actualidad y en «la esperanza», que no la convicción como suele mencionar, de que Mariano Rajoy llegue algún día a La Moncloa.