La Audiencia Provincial tinerfeña condenó ayer a cuatro patrones de un cayuco a tres años y dos meses de prisión para cada uno de ellos por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al prestarse a transportar a 58 inmigrantes desde las costas africanas a Los Abrigos en abril de 2008, ya que las defensas transmitieron la conformidad de los mismos con la petición de pena del Ministerio Fiscal.

El Ministerio Fiscal y las defensas llegaron a un acuerdo de conformidad, de manera que los acusados aceptaron el delito que se les imputaba, eludiendo así una posible pena de seis años que reclamaba inicialmente para ellos la acusación pública.

Los acusados Ismaela K., Idrissa D., Alfousseni C., y Yaya B., ninguno de ellos mayor de 25 años, nacidos en Mali y Senegal y sin antecedentes penales, fueron declarados culpables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por transportar ilegalmente en un cayuco a 58 personas desde Mauritania a Canarias. Entre los inmigrantes que arribaron al puerto de Los Abrigos, en Tenerife, se encontraba un menor de edad que fue acogido por la Administración autonómica.

Los patrones del cayuco se valieron de sus conocimientos náuticos como pescadores de profesión para transportar ilícitamente a 58 personas que no tenían las autorizaciones administrativas de entrada y permanencia en España, favoreciendo así la inmigración clandestina.

Disciplina a bordo

Los condenados realizaron, entre otras labores de navegación, el pilotaje de la nave con un GPS y una brújula, estableciendo turnos para ello dado lo prolongado de la travesía e impartiendo órdenes, según la sentencia, a los ocupantes, a fin de mantener la “indispensable disciplina a bordo teniendo en cuenta la precariedad de la embarcación y la sobresaturación de ocupantes”.

Los cuatro condenados también preparaban la comida que después repartían junto con el agua, una tarea de especial relevancia teniendo en cuenta el número de personas que fueron embarcadas, las reducidas dimensiones de la embarcación y la duración de la singladura. Los patrones informaban a los viajeros de las circunstancias del viaje, del tiempo que faltaba hasta llegar, insistiéndoles constantemente en que no deberían identificarlos ante las autoridades españolas.

La nave, tipo cayuco, llegó a Tenerife a las 2:50 del día 18 de abril de 2008. Como consecuencia de la dureza de la travesía y de la inapropiada embarcación empleada, tres de los ocupantes de la embarcación hubieron de ser atendidos médicamente en el centro de salud de El Mojón, en el sur de la Isla. Los acusados, que llevan en prisión provisional desde el 21 de abril.