El año 2008 acabó con una ligera disminución en la llegada de inmigrantes en cayuco a las Islas. Según los datos oficiales, el pasado año se cerró con un total de 9.089 africanos, frente a los 10.901 de 2007, lo que supone un 25% menos. Sin embargo, aumentó el número de muertos y el de menores.

Los trayectos están siendo cada vez más duros para los inmigrantes que se aventuran a salir de la costa africana con dirección a Canarias, lo que está desembocando en un incremento de los fallecidos por hipotermia o inanición y en un aumento de las personas que deben ser ingresadas en los hospitales. En total fallecieron 45 subsaharianos en 2008 frente a los 39 del año anterior.

Se han contabilizado sólo los que llegan muertos o fallecen en tierra. Los primeros datos de las ONG cifran en unos 500 los inmigrantes que perdieron la vida en 2008 intentando alcanzar tierra española de forma clandestina.

Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre se han constatado 475 muertes en el mar en las rutas hacia la Península y hacia Canarias.