SI Olentzero se adelantó en Bilbao, Baltasar lo hace hoy en Durango. Antes de vestirse sus galas de Oriente, cantará junto a compañeros cristianos de Senegal la misa mayor de la basílica de Santa María de Uribarri. La comunidad cristiana africana y vasca serán hoy una en la eucaristía que se va a cantar en la parroquia que coordina Jose Mari Kortazar.

Cualquiera de ellos podría ser mañana en la cabalgata de la noche de mañana Baltasar, en uno de los únicos pueblos vizcainos en los que en la cabalgata aún se pinta a un hombre blanco de Baltasar. Kortazar recuerda como ejemplo que ya en 1994 en Galdakao un inmigrante internacional asumió el papel del rey negro.

En el ensayo de la misa cantada de ayer, los más diplomáticos fueron los senegaleses. El sacerdote africano afincado en Barcelona, Théodore Lambal, estima que la razón será la falta de cristianos negros que se integran en la comunidad local. “Baltasar no puede ser blanco, pero si no hay negros cristianos que se ofrecen no lo veo mal. En Barcelona, al menos, son negros los que salen en la cabalgata”.

Su compatriota, el filólogo zaldibartarra Jean Baptiste Diatta tampoco lo ve mal. “Falta – valora – integración, compromiso de nuestra parte para entrar en la comunidad. Un ejemplo es el Orfeón. No hay nadie negro en él. Yo estuve, pero por trabajo no pude continuar”.

El poeta y periodista zornotzarra Honorio Cadarso que tomó parte en el ensayo de las canciones en idioma senegalés llamado diola, no quiso entrar en el debate. “¡Es teatro, que hagan lo que quieran!”, resumió y continuó cantando.

El también periodista, el iurretarra Joserra Blanco compartió banco con miembros de la asociación M´Lomp y canciones junto a su mujer Zorione Fundazuri y sus hijos Imanol y Naroa. “Nos parece muy interesante y enriquecedor compartir experiencias interculturales como ésta. Date cuenta de que los niños ya lo hacen en el colegio, conviven como iguales con inmigrantes extranjeros”, diferenció.

A partir de las 12.00 horas sonará en diola la entrada, el Kirye (perdón), Agnus dei o la comunión. Las intercalarán con canciones en euskera. En el transcurso de la misa se entregará al escolapio senegalés doscientas postales diseñadas por los escolares de catequesis de Santa María de Uribarri. También 3.300 euros ( aún en crisis, 300 más que el año pasado) para becas de 230 euros que sufragarán matrícula, uniforme y material de estudio para niños del colegio San José de Oussouyé y niñas como Sophie, Mimi, Nadine o Beno, en un país con el 2% de cristianos anglicanos, luteranos, católicos…

“La entrega – concluye Kortazar – iba a ser el día de Reyes, pero mejor hoy para que entonces el dinero ya esté en Senegal con lo que Baltasar ya se ha adelantado en Durango”.

“Baltasar no puede ser un hombre blanco, pero si los negros no se acercan más a la comunidad…”