ABC

LAS PALMAS. El segundo cayuco del año dejó ayer 56 inmigrantes clandestinos – entre ellos, de cinco a diez posibles menores – en la isla de Gran Canaria, más precisamente, en el puerto sureño de Arguineguín (Mogán).

La embarcación llegó sobre las 15.10 horas al muelle grancanario, ya que fue ese el momento en que atracó el barco de Salvamento Marítimo que había acudido al rescate de la piragua, según fuentes de la Cruz Roja. El cayuco había sido avistado a 14 millas náuticas – unos 26 kilómetros – de Arguineguín el mediodía de ayer, cuando salió en su rescate Salvamento Marítimo. Al llegar a tierra firme, los voluntarios de la Cruz Roja tardaron casi 30 minutos en desembarcar a los inmigrantes clandestinos que viajaban a bordo del cayuco.

Asimismo, y según fuentes de Salvamento Marítimo, los inmigrantes, de origen subsahariano presentaban todos un «aparente buen estado» de salud. Sin embargo, posteriormente se supo que al menos ocho de ellos tenían los síntomas propios de la hipotermia, pero en grado leve, de manera que no fue necesario el traslado a ningún centro sanitario.

Este ha sido el segundo cayuco que ha llegado a las costas españolas este año, después del que atracó en la isla de La Gomera el pasado viernes, en el que viajaban 71 personas.

Revuelta en La Esperanza

Un grupo de menores extranjeros no acompañados provocó una revuelta la noche del viernes, como manera de protestar por el traslado a otro módulo del recinto al que se negaba un compañero, que derivó en un guardia civil con una lesión en el hombro.

El comportamiento de los jóvenes, alojados en el centro de La Esperanza (Tenerife) antes conocido como Nivaria, motivó que se activasen los protocolos habituales para estas situaciones, por lo que se pidió el auxilio de la Benemérita. Según fuentes del Instituto Armado unos 200 menores participaron de la revuelta, pero fuentes del Gobierno regional redujeron este número a diez, de los habitualmente «complicados».