TEXTO: TERE COELLO

FOTO: ABC

SANTA CRUZ. Menores inmigrantes, jóvenes al borde del delito y mujeres maltratadas por sus parejas suelen ser materia de atención tanto de los titulares de los medios como de la cartera social de cualquier gobierno. En el caso del canario, la lanzaroteña Inés Rojas lleva adelante la Consejería que atiende estos asuntos.

- En estos tiempos de crisis, la cuestión social aflora cada día.

- Si ya gobernar es difícil siempre, en una época como esta se hace mucho más duro y al tener esta Consejería la complejidad que tiene, todo el mundo mira más para ella. Dentro del propio gobierno se sabe que las mayores dificultades las vamos a afrontar nosotros, por ser los que más cerca estamos del problema del ciudadano y los que nos podemos adelantar a tomar medidas antes de que surja el problema.

- ¿Cómo le tratan los nuevos presupuestos?

- Siempre son estas áreas las que más luchan para conseguir partidas en los presupuestos y este año he pedido que, por primera vez, no nos toque pelearnos. El propio presidente del Gobierno, Paulino Rivero, entendió que si debía haber prioridad, sería precisamente para esta área.

- ¿Se ha habilitado alguna partida especial?

- Sí, que permite a la gente que está sin trabajo y no tiene un subsidio de desempleo poder cobrar una prestación económica por parte del Gobierno. Queremos que no signifique sólo recibir un dinero, sino que durante todo el tiempo que va a estar en desempleo una persona – que será aproximadamente un año y medio – pueda estar haciendo prácticas en una empresa o cursos de formación, de tal manera, que le posibilite conseguir un empleo mejor que el que ha perdido.

- ¿Quién se puede acoger?

- Esta partida ha quedado abierta para que todo el que lo necesite pueda acceder a ella. Sabemos que la gente que ha quedado en el paro en 2008, este año va a estar sin la prestación del desempleo y se va a generar una situación muy dura.

- En estos momentos hay más de 1500 niños extranjeros en los centros de acogida. Se ha firmado un convenio con el Estado para derivarles a la Península. ¿Cuándo van a empezar estas derivaciones?

- Primero habrá que llegar a acuerdos con esas comunidades autónomas con las que no habíamos tratado antes de la firma del convenio. En este acuerdo no figura una cantidad de menores que se puedan enviar sino una cantidad de dinero, alrededor de 15 millones de euros, que es lo que se calculó que costaría derivar 500 niños. Algunos acuerdos que teníamos previamente con algunas comunidades se materializarán en los próximos días.

- ¿Dónde caben tantos jóvenes?

- Se están abriendo nuevos centros de acogida en Canarias, si no, sería insostenible la situación. En La Orotava se está acondicionando un centro para 40 o 50 niños. Al Ayuntamiento de La Laguna le hemos pedido nuevamente colaboración – habrá que darle una placa al municipio más solidario de Canarias – y en estos días 40 o 50 niños se incorporan a un nuevo centro de Tejina. En Gran Canaria, en un centro cedido por el Obispado, recientemente ya han entrado 12 niños.

- ¿Cuándo va a tener lugar ese encuentro con las comunidades autónomas?

- Tenerife será finalmente sede de esta reunión, el próximo viernes 23 de enero. Quiero de un lado explicarles el acuerdo, en qué consiste a qué las compromete y si están dispuestas. De otro lado, quiero que vean que no es difícil, ni imposible y que no les va a costar tanto esfuerzo porque si Canarias en tanto tiempo ha podido con miles de niños, porque cada comunidad se lleve 50, 40, 10, 12 o 100 no va a haber complicaciones y es bastante posible. Viniendo aquí los representantes de las CCAA, comprobarán el despliegue que tenemos y comprenderán que Canarias no puede garantizar la integración plena a estos niños siendo un número tan elevado.

- Pero siguen llegando menores. Cuando se vuelva a superar la capacidad de los centros, ¿habrá que hacer un nuevo convenio?

- Si tenemos la suerte de poder derivar a 500 niños, ¡no nos engañemos, ni por asomo se descongestiona la situación de Canarias! Tampoco nos engañemos pensando que este es el convenio que queríamos firmar ni el acuerdo con el que queremos llegar con el Estado. Hemos firmado esto porque queremos que el Gobierno de España entienda que la situación de los menores de África en Canarias es algo más que un problema de competencias, que no está claro en la ley.

- ¿Y cuál cree que es la solución?

- Nosotros podemos ayudar a que dejen de venir más niños. Podemos ayudar a que los que han venido tengan de verdad lo que han venido buscando y vuelvan a su tierra con garantías . Eso sólo lo podemos hacer si levantamos la voz en España y en Europa. Para nosotros sería cómodo lograr estos acuerdos con el Ministerio, pero no resuelven el problema. Este convenio firmado es un paso más para poder estar sentados en la misma mesa y ahora sí, avanzar en políticas de verdad y mucho más definitivas, pero no se van a descongestionar los centros.

- De los menores canarios que se encuentran en centros de acogida poco se sabe.

- Me da pena que los niños africanos sean tan mediáticos por la situación de desamparo en la que llegan, es un verdadero drama pero también en Canarias hay menores que necesitan de atención porque también están desamparados. Hay toda una red de acogida en centros especializados y también en familia.

- ¿Tiene pensada alguna fórmula para atenderles?

- Sé que hay muchas personas sin niños que desearían poder aportar el cariño y los medios con los que cuentan para que un pequeño crezca con ellos sin que eso implique adopción. Vamos a sacar el acogimiento familiar a todas las familias de Canarias que quieran acoger a un niño o una niña de las que tengamos residentes en nuestra tierra y que con ello puedan aportarse mutuamente felicidad.

- La niña Piedad ha vuelto a ser noticia.

- Desafortunadamente, en aras a proteger al menor y procurar que la vida de un niño no esté en un medio de comunicación me niego a dar información. Estos niños algún día crecerán y mirarán las hemerotecas… Si realmente queremos proteger al menor, no hagamos públicas situaciones si estas no protegen al niño o no lo salvan de una situación mayor, eso no es proteger al niño. Yo puedo garantizar que hoy Piedad está bien. No bien, muy bien.