La maternidad de Rachida Dati aplaza su caída

El Mundo, RUBEN AMON. Corresponsal, 04-01-2009

La titular de Justicia francesa ejerce sus funciones desde el hospital mientras Sarkozy prepara su ‘decapitación’ El bestiario de la política francesa se ha enriquecido con la voz de Zohra. Así se llama la hija de Rachida Dati, ministra de Justicia en la corte de Sarkozy y presumible víctima sacrificial de la reorganización gubernamental que tiene pendiente el jefe del Estado.


No le gusta a Sarko la opulencia ni la dimensión people de la colega magrebí. Tampoco le agradan las tensiones que han provocado las reformas estructurales de la ministra, aunque el presidente francés no va a cometer la torpeza de despedir a Dati en el periodo de permiso maternal ni en fechas inminentes. Hacerlo contradiría la habilidad política del patrón elíseo. Tanto por la impopularidad del gesto como porque Rachida representa la cultura del mérito y significa el sueño de la integración musulmana.


La ministra ha decidido reducir en una semana el periodo de permiso por maternidad. Es más, el enésimo portavoz de la feliz madre, Gillaume Didier, aseguraba ayer que Dati ejerce sus funciones desde el mismo hospital donde vino al mundo Zohra a mediodía de anteayer.


Es la manera de ahuyentar las tentaciones sarkozystas, aunque los allegados a la titular de Justicia recuerdan que Rachida ha heredado de su madre la fortaleza y la abnegación. Incluso con los puntos de la cesárea en el vientre.


Les diferencia que la matriarca de los Dati alumbró a 11 criaturas. Rachida, en cambio, ha esperado a cumplir 43 años para engendrar a la primera. Y lo ha hecho sin divulgarse todavía oficialmente la identidad del progenitor.


El misterio se interpreta en dos direcciones. La primera consistiría en que la ministra ha decidido convertirse en madre soltera. La segunda respondería a la idea de custodiar la identidad del compañero sentimental, así es que el legitimo hermetismo ha disparado toda suerte de quinielas y rumores. Empezando por el que atribuía la paternidad a José María Aznar, ex presidente del Gobierno y protagonista de un comunicado que desmentía cualquier implicación en la descendencia de Rachida Dati.


La ministra se encuentra en buenas condiciones de salud, aunque el parto le ha sorprendido con 15 días de antelación y le ha obligado a recomponer la agenda. De hecho, madame Dati no podrá recibir a su homólogo español en la cumbre parisina que ambos tenían convenida para el 7 de enero.


Era una manera de concederle un acento transpirenaico a la apertura del año judicial, aunque la noticia del nacimiento de Zohra puede funcionar temporalmente como una tregua a las polémicas de la magistratura.


Y es que Rachida Dati tiene irritados indistintamente a los magistrados y a los letrados franceses. No sólo por la clausura de 300 tribunales y por la decisión de rebajar a 12 años la edad penal de los menores. También porque avanza el proyecto de resolver los divorcios delante de un notario.


Nicolas Sarkozy, que ampara las reformas, ha dejado consumir a su ministra, pero no le tolera sus devaneos en la prensa rosa ni aprecia el ambiente enconado que se respira en el Ministerio de Justicia.


Sin olvidar que la marcha de Cecilia Ciganer, segunda mujer del presidente, y la posterior llegada de Carla Bruni, tercera consorte del jefe del Estado, han complicado la reputación de Rachida Dati en el Elíseo.

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