La Policía de Los Ángeles mató este jueves a un salvadoreño que había comenzado a disparar mientras celebraba con su familia la llegada del año nuevo.

Saúl Soriano, de 42 años de edad y oriundo de San Vicente, fue baleado luego de que varias patrullas del Departamento de Policía de Los Ángeles respondieran una llamada al número de emergencias 911, en la que familiares del salvadoreño advertían que el hombre había disparado en contra de su ex esposa, Rosa Zúñiga, y había amenazado con matar a todos lo que se encontraban en la casa celebrando la llegada de 2009.

La matanza de nueve personas hecha por un hombre el pasado día de Navidad en Los Ángeles había puesto en alerta a las autoridades. En esa ocasión, un individuo se presentó a una fiesta en Covina, donde después de matar a su ex esposa y a ocho personas más incendió la casa para luego suicidarse.

Iris Zúñiga, hermana de Rosa Zúñiga, dijo que Soriano había estado tomando licor y que el incidente inició cuando el hijo adolescente del compatriota le pidió que dejara de beber. “Mi sobrino le dijo, ‘yo te amo mucho, papá, pero no me gusta cuando estás tomando’”, relató Zúñiga.

Según la versión de los familiares, las palabras del hijo de Soriano desencadenaron una serie de amenazas por parte del salvadoreño, que sacó un arma en la casa de Iris Zúñiga, hizo disparos al aire y se dirigió a la casa de su ex esposa, que queda cruzando de la calle, allí trató de hacer disparos al aire, no obstante, una de las balas cayó cerca de Rosa Zúñiga.

“Él estaba disparando a lo loco porque estaba muy tomado, pero no creo que haya intentado matarme, yo no hice la llamada a la Policía”, aclaró por su parte Rosa Zúñiga.

Soriano se había divorciado de su esposa, de origen guatemalteco, desde hacía varios años. Sin embargo, compartía la casa con ella y sus hijos, y sus cuñadas vivían en frente. Por esa razón, aseguraron los parientes, se encontraba el día de año nuevo compartiendo con toda la familia.

La llamada de emergencia se registró a las 12:20 de la madrugada y los agentes llegaron instantes después. Tres policías ingresaron a la casa de Soriano y dispararon en su contra. Él se encontraba escondido en un ático del garaje de la misma vivienda.

De acuerdo con el teniente John Romero, vocero del Departamento de Policía de Los Ángeles, los oficiales actuaron de acuerdo a las reglas y necesitaban neutralizar al hombre, que ya había amenazado con causar una tragedia.

Pero los hechos están bajo investigación rutinaria para establecer exactamente cómo sucedieron.

Un vecino de los Soriano, que no quiso identificarse, dijo que la Policía había venido en varias ocasiones en los años anteriores por reportes de violencia doméstica. “Se notaba que (Soriano) era un poco temperamental, eso sí, trabajador y amable con los vecinos, pero se notaba que con la familia era un poco de mal genio, se había ido de la casa, pero después regresó”, aseguró.

Mientras tanto, la familia está solicitando recursos para poder dar sepultura al inmigrante salvadoreño, quien había llegado a California hacía 20 años.