Un inmigrante de origen subsahariano murió la madrugada de ayer por disparos de la policía marroquí cuando los efectivos impedían que un grupo de más de 80 indocumentados consiguieran cruzar por la fuerza la frontera entre Marruecos y Melilla, según informaron fuentes policiales. El suceso ocurrió tras las doce campanadas, en Nochevieja, cuando el grupo quiso aprovechar las horas de celebración de bienvenida al año 2009 para intentar sorprender a las fuerzas de seguridad y acceder a territorio español.