Cada vez más muertos, en la costa o en el medio del mar
ABC, 02-01-2009POR A. H.
SANTA CRUZ. Menos cayucos pero más muertos. Las imágenes de embarcaciones llenas de moribundos y cuya vida expiraba nada más tocar tierra han vuelto a repetirse, más todavía que en 2007.
En 2008, la cifra de inmigrantes clandestinos fallecidos en las costas canarias ascendió a un total de 45, seis más que los registrados en 2007, año en el que perdieron la vida 39 «sin papeles». La travesía de la muerte entre Canarias y el continente africano ha seguido cobrándose víctimas.
De los fallecidos, 18 inmigrantes perdieron la vida intentando alcanzar las costas de Gran Canaria (14 lo hicieron en el mes de septiembre); mientras que 15 murieron en la isla de Tenerife. Nueve fallecieron en La Gomera y, finalmente, otros tres inmigrantes perecieron en El Hierro, según los datos a los que ha tenido acceso ABC por parte de la Delegación del Gobierno en Canarias. La Palma, Fuerteventura y Lanzarote consiguieron esquivar esta fatídica estadística.
Los cayucos tienen su punto de salida cada vez más hacia el sur del continente africano. Esto hace que los viajes a través del océano rumbo a Canarias sean de mayor duración y en peores condiciones, lo que aumenta de manera exponencial las posibilidades de muerte para sus ocupantes.
El aumento de las distancias provoca que, en muchos casos, el agua y los alimentos terminen por agotarse y que las embarcaciones se pierdan durante el trayecto. Esto se refleja en los datos que arroja 2008, donde crece el número de inmigrantes clandestinos muertos.
Febrero, abril y diciembre fueron los únicos meses en los que no hubo que reseñar ninguna víctima relacionada con el problema de la inmigración irregular. El año 2008 comenzó con tres muertos en enero (Tenerife), a los que le siguieron dos en marzo (de nuevo en Tenerife) y tres en mayo (Gran Canaria). En junio, Tenerife sumó otras siete muertes en sus costas. Sin embargo, uno de los primeros dramas del año se produjo al mes siguiente, en la isla de La Gomera.
Cadáveres al mar
Un cayuco llegó a comienzos de julio a Playa Santiago, en el municipio de Alajeró, con 59 ocupantes, de los que cuatro estaban muertos y 11 en estado grave. Varios de los supervivieron contaron horas después que durante su travesía arrojaron varios cadáveres al mar. Los «sin papeles», que procedían de Guinea Bissau, llevaban varios días sin beber agua, perdidos en el medio del mar.
Pero la mayor tragedia se vivió dos meses después, en Gran Canaria. El cayuco había llegado a principios de septiembre a Arguineguín, al sur de la isla. A bordo viajaban 46 inmigrantes en compañía de los cadáveres de 13 compañeros. Poco más tarde fue hallado en el mar el cuerpo de otro de los pasajeros. Todos eran subsaharianos. Los supervivientes afirmaron que habían zarpado de Mauritania hacía doce días. Esta fue la embarcación con más muertos a bordo que ha llegado a las costas españolas.
Pese a que el año pasado arribaron menos inmigrantes, 2008 también será recordado por la llegada de un cayuco que superó todo lo conocido hasta el momento. Un «supercayuco». La embarcación con el mayor número de inmigrantes clandestinos a bordo que se recuerda apareció el último día del mes de septiembre, cuando en un cayuco de 30 metros de eslora llegaron al puerto tinerfeño de Los Cristianos 230 «sin papeles». Nunca antes las costas españolas habían recibido una embarcación de este tipo con tal cantidad de personas. Lejos parece ahora la marca de agosto de 2006, cuando la isla de El Hierro vio llegar por sus propios medios un cayuco con 172 personas a bordo.
Antes de finalizar 2008, otras tres muertes en octubre y cinco más en noviembre terminaron por cerrar un año de records en cuanto a la inmigración clandestina. La respuesta a la incógnita de por qué no actúa el número de fallecidos como efecto disuasorio la dio la madre de un joven saharaui, quien antes de partir y morir ahogado le dijo: «Prefiero morir que quedarme».
(Puede haber caducado)