ABC

En el plan director se establecerán prioridades de actuación, como son el fortalecimiento de los servicios básicos

MONTSE SERRADOR

VALLADOLID. La Consejería de Interior y Justicia de la Junta trabaja actualmente en la elaboración del primer Plan Director de Castilla y León de Cooperación al Desarrollo, una iniciativa que pretende sentar las bases de la Administración regional para la distribución de fondos destinados a la cooperación con aquellos países en vías de desarrollo.

Se trata además, según señalaron fuentes del departamento que dirige Alfonso Fernández Mañueco, de conseguir un texto consensuado con todos los agentes de cooperación, es decir, todas las asociaciones y ONGs que trabajan en la ejecución de programas de desarrollos. De hecho, para lograr ese consenso, el citado documento se enviará a organizaciones no gubernamentales de cooperación al desarrollo, universidades, empresas, la propia Cecale o fundaciones, como entidades realizadoras de este tipo de proyectos de cooperación.

Una vez alcanzado ese acuerdo entre todos los agentes implicados, el borrador será remitido el Consejo de Cooperación al Desarrollo para, después, como ocurre con cualquier otro texto legislativo o normativo, pasar para su dictamen al Consejo Económico y Social y al Consejo Consultivo, antes de llegar, para su aprobación definitiva, al Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León.

Instrumento de planificación

De esta forma, el Plan se configura como principal y primer instrumento de planificación de la política de cooperación al desarrollo de Castilla y León, tal y como se contempla en la Ley 9/2006 de Cooperación al Desarrollo. Su finalidad es, en definitiva, avanzar en aquellas líneas de intervención cuyo impacto en los países destinatarios de las ayudas ha resultado positivo, así como identificar nuevos mecanismos, agentes e instrumentos de intervención que contribuyan a lograr el desarrollo integral y sostenido de las comunidades receptoras de la ayuda.

El plan supone un importante avance hacia una cooperación de mayor calidad, promoviendo el paso gradual de proyectos a programas para contribuir así a alcanzar un verdadero desarrollo sostenible e integral de los países destinatarios.

Este hecho se traduce en que los programas tendrán carácter plurianual, incluirán varios sectores de intervención, se vincularán con instituciones de los países en desarrollo, y podrán incorporar medidas de acción transfronteriza.

Las mismas fuentes apuntaron a ABC que para la consecución del objetivo común de lucha contra la pobreza y lograr el desarrollo de los países empobrecidos, se reconoce el papel clave de los actores locales, las denominadas contrapartes de los proyectos, como protagonistas de sus propios procesos de desarrollo y la necesidad de avanzar en una mayor coordinación e intercambio con los agentes de Castilla y León.

Codesarrollo

Se apuesta así por el codesarrollo, a través del fortalecimiento de las asociaciones de inmigrantes como agentes de desarrollo y puente entre la Comunidad y sus países de origen con el fin de trabajar en el proceso de desarrollo social, cultural y económico de sus comunidades.

Se trata, en definitiva, de que los propios inmigrantes residentes en Castilla y León puedan colaborar en el diseño de los programas de cooperación al desarrollo que se elaboren desde esta región para sus países de origen, dado que son estos inmigrantes los mejores conocedores de la realidad social de sus naciones y de las mayores necesidades de las citadas zonas.

Otra de las novedades del nuevo plan es que se incluirá una selección de países de actuación prioritaria, teniendo en cuenta los países con menor Índice de Desarrollo Humano, los empobrecidos, con relaciones históricas, sociales y culturales con la región, y los países con grandes desigualdades dentro de su territorio y en las capas de su sociedad.

Además, se incluirán prioridades sectoriales de intervención, de forma que la principal será contribuir a fortalecer los Servicios Colectivos de Carácter Básico de los países empobrecidos, tal y como se recoge en el compromiso adoptado por los principales partidos políticos en el Pacto de Estado contra la Pobreza en 2007. En este punto hay que recordar que son Servicios Colectivos de Carácter Básico la educación, la salud, el acceso al agua y saneamiento básico, la habitabilidad y la vivienda.

En aras de la citada calidad de la ayuda, la promoción de la coordinación de los diversos agentes de cooperación es un eje clave del Plan Director de acuerdo con lo adoptado a nivel internacional en la Declaración de París sobre Eficacia de la Ayuda del 2005.

Y también la sensibilización se configura como uno de los ejes principales del Plan, tratando, no sólo de alcanzar una mayor concienciación de la población, a través de las diferentes campañas que partan de la Consejería, sino también de involucrar en esta difusión a los diferentes medios de Comunicación, una labor que ya ha comenzado.