Búlgaros y rumanos residentes en España ya pueden trabajar sin restricciones

- Más de medio millón de ciudadanos se beneficiará del fin de la moratoria laboral para ciudadanos de ambos países

Diario de Navarra, EUROPA PRESS. MADRID, 02-01-2009

Más de medio millón de ciudadanos búlgaros y rumanos que viven en España ya pueden solicitar un trabajo por cuenta ajena, porque con el fin de diciembre termina la moratoria laboral que pesa sobre ellos desde que el 1 de enero de 2007, sus respectivos países comenzaran a formar parte de la UE.

La citada moratoria es un mecanismo contemplado en los tratados de adhesión de ambos estados que permite al resto de países miembros aplicar un periodo transitorio a la libre circulación de trabajadores por cuenta ajena. Este plazo puede prolongarse hasta siete años en tres fases, la primera de las cuales debe durar dos años y para cuya renovación es preciso informar primero a la Comisión Europea. El Gobierno de España decidió el pasado 19 de diciembre omitir este trámite, dando por finalizadas así las restricciones.

Fuentes consulares explicaron que el 20% de los inmigrantes rumanos está ya trabajando en calidad de autónomos y son “bastantes” los que tienen formalizado un contrato por cuenta ajena. Asimismo, la Embajada afirma que son numerosos los ciudadanos que han pedido información sobre la posibilidad de volver a Rumanía, dado el crecimiento económico que experimenta el país.

De vuelta a su país

Este crecimiento fue la razón que impulsó al Gobierno de España a no renovar la moratoria laboral pues según explicó la vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega, “atendiendo a la situación en que se encuentra Rumanía y Bulgaria, los flujos migratorios es probable que a medio plazo se den un poco al revés”.

Así, el Gobierno espera que “sean muchos rumanos y búlgaros que están actualmente en España los que tal vez tengan un interés de vuelta” en línea con las pretensiones de sus respectivos gobiernos, ambos inmersos en campañas para atraer a la población activa emigrada a Europa. Además, tal como matizó De la Vega, el Ejecutivo se reserva hacer “un balance” al cabo de seis meses para evaluar el impacto que la no renovación de la moratoria haya tenido sobre el mercado laboral español y, en su caso, fijar nuevas restricciones.

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