Si el nuevo año siempre es un momento para desear nuevos deseos y propósitos para el año siguiente, a Siruta Moldacu los sueños se le hicieron pronto realidad.

Y es que faltaban escasos diez minutos para que sonasen las tres de la madrugada del primer día del año cuando Gabriela Adriana se asomaba al mundo.

Para su madre este no es el primer parto, que ya tiene otro niño de 10 años, pero ha sido uno de los mejores regalos que le han podido hacer en su vida: “estoy muy contenta y muy emocionada”, relataba a LAS PROVINCIAS.

Aunque Siruta es de origen rumano, ni su marido ni unos cuantos familiares quisieron separarse de ella ni un instante en las primeras horas del nuevo año.

Las enfermeras y matronas del Hospital de Sagunto, volvieron a demostrar que a pesar de estas entrañables fechas, su profesionalidad continúa estando ahí y el parto fue un éxito. “Fue un parto espontáneo, natural”, comentaba la ginecóloga.

Fue a las 20:30 horas cuando Siruta empezó a notar las habituales molestias del parto, y por ello se trasladó al Hospital de Sagunto.


Misma habitación

Pero al casualidad ha querido ser parte de esta noticia y Gabriela Adriana ha compartido la misma habitación que vio nacer al primer niño que nació en 2008, de padres marroquíes, la número 2 de Maternidad. Por el momento, este bebé es el centro de atención de su orgullosa madre y de sus familiares, así como de todo el personal sanitario que ha llenado los pasillos de Maternidad con ramos de flores.

Y para que no le falte de nada, Siruta no dudó en proteger del frío a Gabriela con un coqueto gorrito.

Dos bebés que aventajan a sus hermanos en lo que a popularidad se refiere, porque pocas horas de venir a este mundo, ya tenía lugar su primer sesión fotográfica con LAS PROVINCIAS. Un buen augurio, sin duda.


Antes de las campanadas

Sin embargo, por los pelos esta preciosa niña delgadita y de tez rosada, estuvo a punto de convertirse en la segunda niña nacida en Sagunto porque cuando faltaban tan sólo 15 minutos para que tocasen las campanadas, el personal sanitario atendía a una mujer que traía al niño más joven del año 2008.

Sonrisas, alegría y miradas de ternura para la pequeña Gabriela que continúa con la tendencia de la comarca a empezar el año con niños de padres extranjeros.

Desde el año 2002 se viene repitiendo esta escena, compartida a partes iguales entre rumanos y marroquíes. Este año, sin embargo, el primer bebé, un niño nacido en el Hospital de La Ribera de Alzira, tenía primogénitos españoles.

Y una vez metidos de lleno en el nuevo año, es el momento de las cifras y los datos de los nacimientos que han tenido lugar en las salas de parto del hospital comarcal.

En total han sido 915 bebés, una cifra muy positiva que contrasta con los 327 de Ontinyent o 913 de Dénia.

Por ello, aunque 2009 ha arrancado con tan sólo un parto, con contraposición a los dos partos que hubo en la primera noche de 2008, el personal sanitario espera superar estas cifras de natalidad.