Canarias acogerá el próximo 23 de enero un encuentro de todos los consejeros autonómicos responsables de asuntos sociales e inmigración en el que se expondrá la situación actual de los menores inmigrantes en las Islas. De ello informó ayer la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, al término de la reunión del último Consejo de Gobierno del año.

En él se acordó enviar una comunicación al Parlamento en la que se pedirá al Gobierno de Rodríguez Zapatero que asuma la tutela de estos niños “como una cuestión de Estado”, un aspecto que a juicio de la Administración canaria debería contemplarse en la reforma de la Ley de Extranjería que el pasado 19 de diciembre anunció el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho. La reunión, dijo Rojas, tendrá lugar en Tenerife, isla en la que acoge el grueso de los más de 1.500 menores que actualmente se encuentra en el Archipiélago.

La consejera explicó que lo que persigue el Gabinete de Paulino Rivero es que España se dé cuenta de que esta situación no puede ser responsabilidad de las comunidades a las que llegan estos niños, en este caso de Canarias, sino que se trata de un problema de Estado. Esa reunión servirá para que todas las regiones españolas analicen de forma conjunta las modificaciones que debe recoger la citada Ley de Extranjería.

“Queremos demostrar que si Canarias ha podido atender a estos niños, entre todas las comunidades este trabajo será de mucha mejor calidad”, manifestó la consejera canaria.

Inés Rojas recordó ayer que en 2009 se cumplen diez años desde la llegada del primer menor en patera o cayuco a las Islas y en esta década han pasado por el Archipiélago cerca de 6.000 niños inmigrantes procedentes del continente africano. “No es esta una situación coyuntural”, insistió Inés Rojas, quien remarcó que el problema es de calado “estructural”.

Además, afirmó que cada vez mueren más menores, porque al estar cerradas las fronteras por el Mediterráneo “llegan cada vez desde territorios más al Sur de la costa africana y pasan más días en el mar, por lo que corren más riesgo sus vidas”, indicó la consejera de Bienestar Social.

Repatriación de menores

Inés Rojas también se mostró partidaria de que se incluya en esa reforma de la Ley de Extranjería la repatriación de estos menores, siempre y cuando su entorno familiar sea el adecuado. “Todos sabemos que donde mejor se desarrolla un niño es en su entorno familiar”, apuntó la consejera canaria.

Por ello, volvió a insistir en la necesidad de que el Gobierno central entienda que esta responsabilidad es un asunto de Estado “y asuma la tutela” de estos niños, aunque la guarda y custodia resida en las comunidades autónomas. Además, consideró que la Administración estatal debe trabajar en defensa de la infancia en los países de origen de los menores que llegan de forma irregular a Canarias. En este sentido, afirmó que “sería imperdonable dejar pasar una reforma legal de este tipo y no reclamar que el problema de los menores tenga una visión y solución de Estado”. Lo importante, finalizó Rojas, es contar con una política sólida en materia de inmigración.