La violencia de género se ceba con las mujeres inmigrantes

Diario de noticias de Alava, 31-12-2008

Las mujeres extranjeras cada vez utilizan más los recursos asistenciales en este sentido

vitoria. El Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno Vasco anunció ayer que el programa de atención a víctimas de la violencia machista, denominado El silencio no te protege , se renovará para centrarse en las mujeres inmigrantes, un colectivo especialmente vulnerable a este tipo de maltrato.

La consejería de Asuntos Sociales expresó su “absoluto rechazo” a cualquier tipo de agresión que pueda sufrir una mujer “por el hecho de serlo” y trasladó su solidaridad y apoyo a todas las víctimas de la violencia machista.

El viceconsejero de este Departamento, Fernando Consuegra, acudió ayer a la concentración que se celebró al mediodía en el Ayuntamiento de Rentería (Guipuzkoa) convocada en repulsa del asesinato el lunes de Claudia Rangel, la mujer que murió acuchillada presuntamente por su compañero sentimental.

La consejería que dirige Javier Madrazo animó a todas las mujeres víctimas de maltrato doméstico a que denuncien estas situaciones y soliciten ayuda inmediata a familiares, personas allegadas, asociaciones o instituciones públicas.

Asuntos Sociales recordó que desde enero de 2006 está a disposición de estas víctimas, y de los ciudadanos que observen agresiones de este tipo, un número de teléfono (900 840 111) al que pueden llamar para denunciar su situación y para encontrar apoyo psicosocial y orientación. También señaló que en caso de emergencia el teléfono de “mayor eficacia” es el de emergencias 112.

La campaña El silencio no te protege de difusión del teléfono de atención a víctimas de la violencia machista se renovará para centrarse en las mujeres inmigrantes a raíz del aumento “notable” de las llamadas de este colectivo en 2008.

Este año se ha incrementado en cuatro puntos el porcentaje de mujeres latinoamericanas que han utilizado el 900 840 111, mientras que se ha estabilizado el número de mujeres nacidas en países europeos ajenos a la Unión Europea que llaman al teléfono y por primera vez se han recibido denuncias por parte de africanas y asiáticas.

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