Solo un día después de la declaración de varias mujeres imputadas en matrimonios fraudulentos entre ciudadanos paquistaníes y españolas, ayer fue el turno para los sacerdotes de varias parroquias coruñesas que oficiaron las ceremonias, todas en el 2008.

Los seis religiosos acudieron a prestar declaración al Juzgado número 7 de Primera Instancia de A Coruña, acusados de celebrar matrimonios ilegales, de favorecer la inmigración clandestina, de usurpación de estado civil – una de las mujeres casadas asegura no haber asistido a la ceremonia en la que figura como novia – y falsedad documental.

Pero en sus testimonios los religiosos fueron unánimes: ninguno conocía la presunta trama – por la que ya hay cuatro personas encarceladas en en el penal de Teixeiro – y pensaban que se trataba de «matrimonios de amor y ajustados al Derecho canónico». Además, señalaron que el Arzobispado de Santiago concedió las dispensas matrimoniales, necesarias cuando uno de los contrayentes no pertenece a la religión católica. Por último, lejos de lucrarse con dichos enlaces fraudulentos, varios de los religiosos aseguran que ni siquiera llegaron a cobrar las correspondientes tasas.

Uno de los sacerdotes llamados a declarar es José García Verdía, párroco de Guísamo. «Los paquistaníes hablaban perfectamente castellano y pertenecían a mi parroquia, al contrario que las chicas, que dicen que son de Carballo, A Laracha,…», apuntaba el párroco, antes de prestar declaración. Conocedor de múltiples idiomas (sánscrito, hebreo, ruso, alemán y húngaro, entre otros), José García reconoce una circunstancia que le resultó extraña: «Primero caso a una de estas parejas que me presentan a dos testigos (paquistaní y española), luego esos dos testigos me anuncian que se casan y los testigos son los de la primera boda. Lo puse en conocimiento del Arzobispado, pero en ningún momento me dijeron que no celebrase las bodas».

Respuesta del abogado

Por su parte, el abogado de los seis sacerdotes, Eduardo Ferreiro Pérez, aseguró que sus representados «han observado la ley de forma escrupulosa en el ejercicio de su ministerio y en ningún caso han sido conscientes de la existencia de matrimonios de conveniencia en sus respectivas parroquias. En ningún caso se han prestado a fraude alguno». Añadió que se han tramitado los expedientes prematrimoniales conforme marcan las leyes civil y canónica.