Uno de cada diez vitorianos vive solo
Zaramaga, Aranbizkarra, El Pilar, Coronación y Txagorritxu han perdido 10.000 habitantes en una década
El Correo,
,
31-12-2008
La composición de los hogares vitorianos está cambiando a pasos de gigante. La familia tradicional de padre, madre e hijos aún es mayoritaria, pero poco a poco surgen nuevas y emergentes formas de concebir la vida que deben hacer pensar a los políticos. Cada vez hay más familias monoparentales, pero sobre todo está en auge el fenómeno de los ‘singles’, ‘impares’ o personas que viven solas. Nada menos que uno de cada diez vitorianos se encuentra en esta situación. Esto supone que en uno de cada cuatro pisos vive una única persona, según los datos del Anuario Estadístico 2008 presentado ayer en el Ayuntamiento.
Las razones a este fenómeno hay que buscarlas en la cada vez más arraigada emancipación de la mujer, en el aumento de ancianos que retrasan su ingreso en una residencia gracias a la ayuda a domicilio y en el incremento de los divorcios.
Las grandes superficies comerciales y las agencias de viajes han empezado a sacar productos específicos para este sector de población. Sin embargo, las personas solas echan en falta un mayor esfuerzo institucional a la hora de desarrollar políticas sociales, económicas y culturales dirigidas a ellas.
Pero este no es el único cambio al que se enfrenta Vitoria. Los barrios más populosos de los años 70 pierden vecinos en favor de las zonas nuevas. Sólo en la última década, Zaramaga, El Pilar, Aranbizkarra, Coronación y Txagorritxu han dicho adiós a nada menos que 10.000 residentes. Por contra, Arriaga Lakua, Sansomendi y Mendizorroza han ganado casi 30.000. Y pronto les harán sombra los incipientes Salburua y Zabalgana. A fecha 10 de septiembre de este año, la expansión Este de Vitoria ya contaba con 4.848 vecinos y su hermana del Oeste tenía 6.683, explicó la concejala socialista Marian Gutiérrez.
Esta es parte de la fotografía de la capital alavesa que realiza el Anuario Estadístico, uno de cuyo indicadores clave sigue siendo el de la población. Hasta septiembre, en Vitoria vivían ya 235.920 personas, 15.000 más a principios de la década. De ellas, el 8,4% son ciudadanos de origen extranjero, un sector cuyo crecimiento no parece que vaya a estancarse. A lo largo del pasado año, se afincaron en la ciudad nada menos que 4.050 nuevos inmigrantes. Proceden de hasta 80 países diferentes, aunque los colectivos más populosos son los de colombianos, marroquíes y portugueses.
Cada vez más viejos
Por sexo, triunfan las mujeres. La capital alavesa tiene casi 3.000 féminas más que varones. Uno de los motivos es que ellas son más longevas. Tienen una esperanza de vida de 84,6 años frente a los 78,3 de los hombres y eso se nota en el grupo de edad de más de 65.
Los mayores son, una vez más, un colectivo en crecimiento. Vitoria envejece hasta el punto de que el 16% de su habitantes peina canas, un 5% más que hace 20 años. Esto es determinante para las políticas sociales, que deben tener en cuenta situaciones como la de que la mitad de los ancianos tiene serios problemas para subir y bajar escaleras, indicó Gutiérrez.
Y aunque la natalidad ha aumentado gracias a la generación ‘baby boom’ y a los inmigrantes, la pirámide poblacional aún es demasiado estrecha en la franja que abarca los 0 y 14 años. Niños y adolescentes suponen el 12% de la población, la mitad que en la década de los 80. Un dato poco esperanzador.
(Puede haber caducado)