Tres mujeres asesinadas por sus parejas, ahora en Las Palmas, Rentería y Cornellá
ABC, , 30-12-2008La lacra de la violencia de género continúa imparable en España. El Gobierno presume de haber destinado más agentes para protección de las mujeres, desplegado medios telemáticos, creado nuevos juzgados especializados en violencia doméstica, realizado numerosos planes de concienciación… Y, sin embargo, cada año que pasa aumentan las víctimas mortales. Ayer fue un día especialmente trágico, como lo fue el pasado 26 de febrero en el que fueron asesinadas cuatro mujeres, ya que se conocieron tres nuevos crímenes machistas, en Las Palmas, Rentería (Guipúzcoa) y Cornellá (Barcelona). Los tres tienen además un denominador común, por otra parte cada vez más frecuente: las víctimas y sus verdugos son extranjeros, suramericanas en los dos primeros episodios y bosnia en el tercero.
Y es que en España casi la mitad de las víctimas mortales del año han sido extranjeras, y la evolución se acentúa en este sentido. Los expertos consideran que la concienciación de la población emigrante es aún una asignatura pendiente. Además, cada cinco días de media muere una mujer por violencia de género. Ya hay confirmados 71 crímenes y otros seis se investigan. El año pasado fueron 74 los asesinatos. La cifra, por tanto, podría haber quedado ya superada, cuando aún faltan 48 horas para que 2008 termine y cuando, además, una mujer se debatía anoche en Madrid entre la vida y la muerte tras un brutal ataque machista.
En un hotel
El primer caso de los conocidos ayer ocurrió el pasado domingo en una habitación del Hotel Residencia Valencia de Las Palmas de Gran Canaria donde, tras una discusión con su pareja, una mujer de origen suramericano, Jeanette R.D., resultó gravemente herida. Horas después, la víctima murió en un centro sanitario. El principal sospechoso del crimen es un hombre, también de origen iberoamericano, que fue detenido de inmediato y que ayer pasó a disposición judicial, según la Delegación del Gobierno en Canarias. El hecho pasó inadvertido para la mayoría de los clientes del establecimiento hotelero, aunque algunos aseguraron a la Policía haber oído gritos y roturas de cristales.
Cuando los servicios de urgencia llegaron al lugar de los hechos, la mujer todavía estaba con vida y fue trasladada al Hospital General Doctor Negrín, donde no se pudo evitar su muerte.
El segundo caso de violencia de género de las últimas horas se produjo en el municipio guipuzcoano de Rentería, cuando una mujer murió al ser atacada con un cuchillo presuntamente por su pareja, que se autolesionó con su misma arma y fue posteriormente detenido por agentes de la Ertzaintza. Además, otros dos familiares que estaban en la vivienda también resultaron heridos.
La Policía vasca fue alertada poco antes de las doce del mediodía de la existencia de varios heridos en una vivienda de Rentería. Los agentes desplazados al lugar pudieron confirmar que cuatro personas, todos ellos miembros de una familia, presentaban lesiones por arma blanca. A causa de las heridas que le provocaron varias puñaladas una mujer perdió la vida, a pesar de los intentos de reanimación realizados por los sanitarios.
Clara, la víctima, vivía en el barrio de Las Agustinas desde hace más de una década, aunque en el piso en el que han sucedido los hechos llevaba cerca de un año. Además de su hijo de 16 años, fruto de una relación anterior, Clara tenía otro de un año y medio y un tercero de varios meses, ambos del presunto autor de las cuchilladas. Los dos niños pequeños se encontraban en el interior del piso cuando sucedieron los hechos y después del brutal crimen fueron trasladados por la Ertzaintza, que los puso bajo la tutela de la Diputación de Guipúzcoa.
Un vecino señaló que no había escuchado nunca altercados o discusiones en este humilde inmueble y que se trataba de «gente muy amable». No obstante, una vecina del edificio de enfrente observó que el día de Navidad, cerca de la medianoche, una patrulla de la Ertzaintza y una ambulancia acudieron al domicilio, del que salió el joven. El Departamento vasco de Interior ha confirmado este dato, aunque ha precisado que en el domicilio no hubo ningún altercado, sino que se trató de un «traslado» al hospital de uno de los miembros de la familia. Un grupo de adolescentes había oído a los amigos del joven herido comentar que el día de Navidad a su padre «le había dado un ataque de locura» y había tirado objetos al suelo.
De origen bosnio
Igual que ayer, la sinrazón machista se cebó con sus víctimas el 26 de febrero, en plena campaña electoral. Primero fue una mujer boliviana de 22 años, asesinada a puñaladas por su novio, con quien compartía un piso en el barrio de Lavapiés, en Madrid. El hombre, de la misma nacionalidad, intentó suicidarse. La segunda víctima tenía 49 años y vivía en El Puerto de Santa María, Cádiz. Su ex marido, de 56 años y sobre el que pesaba una orden de alejamiento, la apuñaló durante una pelea en plena calle.
Las otras dos víctimas de ese día fueron asesinadas a tiros. En Cullera, una mujer de 44 años murió, mientras estaba en una terraza con unas amigas, por el disparo realizado por su ex pareja, un hombre que tenía dos órdenes de alejamiento. La última víctima cayó muerta en Valladolid. El autor, su ex marido, cuyo cadáver fue hallado poco después entre los restos de una vivienda arrasada por las llamas.
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