Polémica en Italia ante una nueva ola de inmigrantes
El Periodico, , 30-12-2008El regalo de 3.400 millones de euros hecho por Italia a Libia el pasado agosto no ha sido suficiente para frenar las oleadas de inmigrantes sin papeles. Desde las costas libias siguen llegando personas hasta la isla italiana de Lampedusa, y a Malta cuando la mar lo impide.
Desde el pasado enero han desembarcado en aquella isla italiana, que se encuentra más al sur que la ciudad de Túnez, casi 21.000 inmigrantes irregulares, un 55% más que en el 2007, cuando en Roma gobernaba un Ejecutivo progresista. “Representa el 99,99% de los inmigrantes que entran en Italia”, ha comentado el ministro de Interior, Roberto Maroni, que el pasado domingo difundió un singular comunicado oficial informando que había pedido explicaciones a un colega suyo, el ministro de Exteriores, Franco Frattini.
El domingo desembarcaron 331 inmigrantes en la isla siciliana de Linosa, que sumados a los de la pasada semana alcanzan la friolera de 2.400 sin papeles en cuatro días. Desde los micrófonos de Radio Padania, de la Liga del Norte, el ministro Maroni dijo ayer que “una delegación italiana está discutiendo en estas horas con las autoridades libias” por lo que se sentía “optimista”. “Si es verdad, como aseguran los libios, que a partir de enero empezarán las patrullas mixtas, podremos decir adiós a los desembarcos en Lampedusa”, explicó.
El centro de acogida de la isla, con capacidad para 800 personas (1.200 hacinados), alberga en este momento a más del doble. Las autoridades centrales intentan distribuirlos en numerosos centros provisionales distribuidos por toda la península. Angela Maraventano, teniente alcalde de la isla, de la Liga Norte de Umberto Bossi, declaró que el municipio estudiaba la posibilidad que “esos desgraciados” pudieran dormir en la iglesia o en la escuela “ante la falta de alternativas”.
El pasado 30 de agosto, Italia zanjó 40 años de contenciosos con Libia por los daños producidos durante la época colonial, y puso sobre la mesa 3.400 millones de euros, a razón de 200 millones anuales durante 25 años. Roma se comprometió además a construir una autopista de Túnez hasta Egipto, 200 viviendas para los descendientes de las víctimas, mientras Libia renovó contratos petroleros durante 25 años. También pactó patrullas mixtas en el Mediterráneo, que aún no existen.
FRACASO POLÍTICO
Lorenzo Cesa, secretario del centrista UDC, en la oposición, declaró: “El tan cacareado acuerdo con Libia ha sido un fracaso”. Por su parte, el Partido Democrático (PD), la principal formación opositora al Gobierno conservador, criticó ayer a Silvio Berlusconi, a través de Marco Minniti, ministro de Interior en la sombra. “Lo que está sucediendo – – dijo – – demuestra que la estrategia de poner cara de malo sobre la inmigración clandestina ha fracasado miserablemente”.
Minniti aseguró que la tendencia a la baja de los dos años anteriores (un 30% menos) ha vuelto a subir y los inmigrantes sin papeles han doblado de número. Minniti ahondó en sus críticas: “Si un Gobierno firma un costosísimo tratado bilateral, que autodefine como histórico, y después no denuncia su falta de aplicación, además de impotencia confiesa su poca credibilidad”.
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