Un 90% de las 8.000 personas de etnia gitana que residen en Navarra disponen de la tarjeta individual sanitaria (TIS). Así lo puso de manifiesto Mª José Pérez, responsable del “Programa de Promoción de Salud de la Comunidad Gitana en Navarra” del Instituto de Salud Pública.

La consejera de Salud, María Kutz, presidió ayer un acto de reconocimiento a la labor desarrollada en este programa, que acaba de recibir un premio nacional del Ministerio de Sanidad. Al acto acudieron la directora general de Salud, Isabel Martín; la directora de Salud Pública, Mª Sol Aranguren y representantes de la comunidad gitana, entre ellos los mediadores que actúan de puente con la Administración.

Desde 1987

El programa se puso en marcha en 1987 con el objetivo de reducir las desigualdades que presentaba la comunidad gitana. “Hace 20 años la esperanza de vida en este colectivo era entre 8 y 10 años menor”, dijo Pérez.

La evolución, añadió, ha sido muy positiva. Así lo demuestran algunos indicadores: el 87% de los niños están correctamente vacunados, el 62% de las mujeres acuden a programas de planificación familiar y un 75% a programas de control del embarazo. Además, la escolarización a los tres años alcanza a la práctica totalidad de los niños.

En este sentido, Aranguren destacó la labor de equipo y la coordinación entre Atención Primaria, los Centros de Atención a la Mujer, Educación, Bienestar Social y la propia comunidad gitana para lograr estos objetivos.

Actualmente, matizó Pérez, el 60% de la población gitana utiliza algún recurso del programa, que este año ha estado dotado con 143.000 euros.

La responsable del programa destacó que después del trabajo en temas básicos se ha entrado en una segunda fase. “Ahora queda trabajar más en prevención: estilos de vida, alimentación, ejercicio, etc. Por ejemplo, un 56% de los varones gitanos fuman mientras que en la población general es mucho menos. Quedan retos”, añadió.

Y, entre ellos, destacó el de la educación. “Menos de un tercio de los niños de la comunidad gitana aprueban la Educación Secundaria. Hay que dar un impulso a programas específicos de atención a la diversidad”.