Llevaban la droga desde Madrid a Granada y Málaga en coches de lujo y contaban con varios pisos para la venta

málaga. Trece personas fueron detenidas por la Guardia Civil por su presunta pertenencia a una red dedicada a la distribución de cocaína en las provincias de Madrid, Málaga y Granada que contaba con varios pisos y garajes para efectuar las transacciones con los compradores de la droga.

La operación, en la que se intervinieron seis kilogramos de cocaína, 90.000 euros en efectivo y seis vehículos de alta gama, se desarrolló en dos fases, una primera el pasado 16 de noviembre, cuando se produjo la detención de los integrantes de la célula directiva de la banda y del grupo de distribución de la droga en la Costa del Sol, y una segunda un mes más tarde, con detenciones simultáneas en Granada, Madrid y Málaga.

Las investigaciones comenzaron a finales de 2007, cuando los agentes detectaron la existencia de la red, que adquiría la droga en Madrid y la distribuía en Málaga y Granada valiéndose para ello de numerosos pisos y garajes alquilados.

más de 30 móviles Los integrantes de la banda, a los que se intervino una treintena de teléfonos móviles, adoptaban importantes medidas de seguridad, entre ellas frecuentes cambios de domicilio y utilización de garajes para efectuar las transacciones.

Al frente de la red estaba D.M., de 35 años, de origen colombiano pero con pasaporte de EEUU, quien tenía su residencia a caballo entre Madrid y Málaga y se encargaba de adquirir la droga y trasladarla después hasta la Costa del Sol en dobles fondos de vehículos de alta gama. Además, contaba con dos grupos de distribución de droga: uno en Málaga que operaba en Torremolinos, Benalmádena y la capital malagueña, y un segundo grupo en Granada con el centro de actividades localizado en el barrio del Zaidín.

En la primera fase, durante un transporte de seis kilogramos de cocaína en un doble fondo practicado en el depósito del combustible de un turismo, fueron detenidos acusados de un delito contra la salud pública el jefe de la banda, D.M., y W.C., de 40 años, éste último también con pasaporte estadounidense, para los que el juez decretó su ingreso en prisión. Al primero también se le imputan los delitos de atentado contra agente de la autoridad, robo con violencia e intimidación, falsificación en documento público y daños.