En tres días, llegaron a Lampedusa más de 2.000 y el centro de acogida está saturado

Italia anunció ayer la repatriación con vuelos especiales de los inmigrantes ilegales que se encuentran en la isla de Lampedusa tras una ola de desembarcos que ha generado tensiones con Libia, de donde zarpan los indocumentados.

«Vamos a organizar vuelos para repatriar directamente desde Lampedusa a los inmigrantes clandestinos. Los primeros vuelos despegarán en uno o dos días», anunció el ministro del Interior, Roberto Maroni.

«A la emergencia hay que responder con la emergencia. Vamos a crear un centro especial en Lampedusa para el reconocimiento y la expulsión» del inmigrante cuanto antes y no serán trasladados a otros centros de acogida en el país, agregó el ministro.

Más de 2.000 personas fueron interceptadas entre el viernes y el domingo frente a las costas italianas, mientras una embarcación con unos 140 inmigrantes, entre ellos 10 mujeres embarazadas, fue rescatada ayer por la Marina de Malta tras haber permanecido horas a la deriva.

«Las personas a bordo no tenían agua ni alimentos ni carburante», contó el teniente italiano Claudio Signanini.

Gracias a las condiciones favorables del mar, más de 800 inmigrantes llegaron a Lampedusa el domingo, mientras otros 1.500 desembarcaron el viernes.

La mayoría de los inmigrantes ilegales intentan llegar en bote a la isla siciliana, a unos 200 kilómetros de Libia. El centro de acogida de Lampedusa, que tiene capacidad para unas 850 personas, aloja ya a 1.100. El desembarco de indocumentados en Italia aumentó en el 2008, pasando de 14.200 entre enero y septiembre del 2007 a 24.241 durante el mismo período de este año.

El sábado pasado, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, solicitó a Libia que «intensifique las operaciones de control, prevención y disuasión».