Euskadi ganó 15.252 habitantes el año pasado, el tercer peor registro de España

Vitoria es la capital vasca que más crece, con 232.000 vecinos, mientras que Bilbao se estanca en 353.340El país supera los 46 millones de empadronados, en gran medida gracias a la llegada de inmigrantes

El Correo, AITOR ALONSO, 30-12-2008

Si no fuera por la llegada de inmigrantes de otros países, Euskadi perdería población, lo mismo que la mayoría de las comunidades autónomas y que el conjunto de España. El País Vasco ganó en 2007 un total de 15.252 habitantes y situó su cifra de residentes en 2.157.112, lo que arroja una variación positiva del 0,71% respecto al año anterior, apenas un tercio del alza nacional. Es la tercera comunidad autónoma que menos creció, sólo por detrás de Galicia (0,42%) y Asturias (0,49%), como consecuencia de su baja tasa de natalidad y de una afluencia de extranjeros muy inferior a la de otras regiones. España superó los 46 millones de censados, según la revisión oficial del padrón a 1 de enero de 2008, lo que supone un incremento del 2,12%, casi un millón más; exactamente 957.085 personas. Se trata de la incorporación más masiva registrada en los últimos diez ejercicios.

El incremento confirmado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sólo puede entenderse bajo la óptica del fenómeno migratorio de origen extranjero. Si Euskadi cerró el año con más vecinos fue gracias a que registró un saldo positivo de casi 20.000 personas en su balanza migratoria, con la llegada de casi 30.000 extranjeros y la marcha de un tercio de ellos a otras comunidades españolas o a sus países de origen. En 2007 se produjo en el País Vasco un aumento de 18.126 personas en el colectivo de trabajadores no nacionales censados, el mayor de la última década.

Los inmigrantes, que son ya más de 116.000, suponen cerca del 5,4% del censo total de la comunidad autónoma. Algunos estudios ven probable que Euskadi alcance la cifra de los 200.000 inmigrantes para 2013, aunque la aguda crisis económica y el crecimiento del desempleo puede atenuar esta tendencia y dar al traste con perspectivas de este tenor, elaboradas en su mayoría antes de que se produjera el brusco parón de la actividad.

5,2 millones de foráneos

En España, el análisis puede ser parecido. Cerca de 5,2 millones de personas censadas en el conjunto del Estado son de origen extranjero y representan ya aproximadamente el 11,3% del padrón, el doble que en el País Vasco. La cifra se incrementó en 2007 un 15,5%, muy por encima del aumento poblacional medio registrado en el país, que fue del 2,12%. Castilla y León, Castilla – La Mancha y Aragón fueron las comunidades donde más se elevó el fenómeno migratorio, en todas ellas por encima del 20%.

Al margen de los motivos del incremento, 2007 quedará marcado por ser el año en el que España alcanzó los 46 millones de habitantes. El 1 de enero de 2008 estaban empadronados 46.157.822 residentes, con casi medio millón más de mujeres que de hombres. Este reparto entre sexos es la tónica general y también se observa en el País Vasco. En Euskadi había en los listados oficiales 1.101.962 mujeres inscritas y 1.055.150 varones.

Por comunidades, las más pobladas continúan siendo Andalucía (8,2 millones de residentes), Cataluña (7,36 millones), Madrid (6,27 millones) y la Comunidad Valenciana (5,02). Tres de ellas – Madrid, Cataluña y Valencia – son también las que más crecieron en números absolutos, aunque en proporción las subidas fueron más notorias en Baleares (4,09%) y Castilla – La Mancha (3,33%). En el sentido inverso, las regiones con menos peso demográfico son La Rioja (317.501 habitantes), Cantabria (582.138) y Navarra (620.377).

Los datos a los que el INE dio ayer carta de oficialidad dejan también un rosario de pequeños detalles de cierta importancia desde la óptica vasca. Muestran, por ejemplo, que Vitoria es la capital con mayor tirón. Es la que más habitantes ganó en 2007, con una variación positiva del 1,3%. Aumentó su padrón en 2.993 habitantes y alcanzó los 232.477 vecinos.

Bilbao, en cambio, apenas varió. Su estancamiento poblacional se evidencia en una modificación de apenas 172 personas en el padrón, un inapreciable 0,05%. Se mantiene, por tanto, en cifras muy similares al año anterior: 353.340 residentes. Sí crecieron algunas de las localidades próximas, como Barakaldo – que ya roza los 100.000 habitantes – o Leioa. San Sebastián, por su parte, se situó en una tendencia intermedia. Creció un 0,63%, ganó 1.158 vecinos y cerró el año con 184.248 personas empadronadas.

Por territorios, quizá lo más relevante sea que Guipúzcoa alcanzó la cota de los 700.000 habitantes gracias a una incremento del 0,88% y un saldo positivo de 6.112 habitantes respecto al cierre del año anterior. Empujada por su capital, el mayor incremento poblacional se produce igualmente en Álava, con más de 4.170 nuevos residentes y una variación positiva del 1,37% en el censo provincial, que roza ya los 310.000 habitantes. Dentro de esta provincia cobra importancia los datos que arroja el municipio de Amurrio, el tercero más poblado e históricamente por debajo de los 10.000 habitantes. Los datos oficiales le otorgan 10.027 frente a los 9.879 del recuento anterior.

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