Una nigeriana, herida grave en Oviedo tras ser arrojada por la ventana

La policía detuvo al marido de la víctima como presunto autor de un delito de violencia machista

Diario Sur, Idoia Rey Oviedo, 29-12-2008

Unos guantes de látex en el portal, una manta con restos de sangre y un tendal doblado tras la ventana de la cocina dejaban entrever a última hora de ayer lo que había sucedido de madrugada en el número 141 de la calle Tenderina de Oviedo. Fue sobre las 03.00 de la noche del sábado cuando los servicios de emergencias recibieron una llamada alertando del suceso. Una mujer de origen nigeriano había sido presuntamente arrojada por su pareja desde un segundo piso tras una fuerte discusión. La joven fue atendida por la UVI móvil y trasladada en estado grave al Hospital Central Universitario de Asturias. El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de violencia machista.
María Álvarez y Miguel Llames, dos vecinos de la zona, estaban en un bar colindante al edificio. «Faltaban pocos minutos para las tres y dos hombres de origen nigeriano entraron al local. Nos dijeron que llamáramos a emergencias porque habían tenido una pelea en su casa», explicó Álvarez. Uno de los hombres tenía una herida en el pómulo fruto de la discusión con su novia. Sin dar más explicaciones, abandonaron el local para regresar tras 10 minutos. En esta ocasión estaban más inquietos: la mujer estaba grave y la ambulancia no llegaba. En ese momento, Álvarez preguntó dónde estaba la chica y salió en su ayuda. «Pensé que la pelea había sido en casa. Al principio, no sabía que había implicada una mujer», destacó. Al salir del bar, la vecina ya escuchó los gritos de la mujer, que «estaba consciente».
«Me dispuse a entrar en el patio pero estaba muy oscuro y no veía nada. La víctima sólo decía un nombre», subrayó. Los servicios sanitarios se personaron «con rapidez» en el lugar de los hechos y prestaron los primeros auxilios a la herida que, según fuentes policiales, permanece ingresada en el hospital.
La Policía Nacional se hizo cargo del hijo de la mujer, de tres años, y de otro menor que estaba en la vivienda, según relató un amigo del propietario del piso. Fue este último la persona que acompañó al presunto agresor para pedir socorro.

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