bilbao. El Gobierno vasco ha puesto en marcha un proyecto para favorecer el acceso al mercado laboral de los inmigrantes en situación irregular, de modo que logren así un contrato de trabajo que les permita obtener sus papeles. El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, presentó ayer en Bilbao la iniciativa Bateratzen, que, en colaboración con el servicio de empleo de Bilbao (Lan Ekintza), el servicio de integración y convivencia cultural del Gobierno vasco (Biltzen) y la Red de Asistencia Jurídico Social para extranjeros del mismo (Heldu), pretende apostar por la inserción laboral de los inmigrantes como vía de “integración real”.

Para ello, se concertarán entrevistas con los inmigrantes para conocer su formación y su prioridades y elaborar así un itinerario personalizado. Este plan individual intentará encaminar al inmigrante hacia los cursos y formación que necesita para poder optar a un puesto de trabajo en los nichos laborales en los que actualmente existe déficit de trabajadores, como el servicio doméstico, el sector forestal, la atención a personas dependientes o la pesca.

Madrazo manifestó que los inmigrantes suelen desconocer los procedimientos de acceso al empleo, tienen dificultades para moverse por la administración y lograr los permisos adecuados y encuentran problemas para homologar su titulación. Además, tienen que enfrentarse al recelo de los empleadores.

El proyecto, que realizará labores de mediación entre empleadores e inmigrantes, es por ahora una experiencia piloto que se llevará a cabo en Bilbao con la colaboración del ayuntamiento de la capital. La intención del departamento es extenderla a toda la Comunidad Autónoma Vasca apoyándose en diferentes consistorios. Actualmente existen en Bizkaia 650 personas que cumplen los requisitos necesarios para optar al proyecto, de las que sus promotores esperan que al menos 130 realicen satisfactoriamente todo el trayecto y logren una oferta de trabajo, y por lo tanto, su regularización.

Son tres los perfiles de inmigrantes que podrán optar a este servicio. En primer lugar está el colectivo de extracomunitarios en procesos de regularización por arraigo, que llevan más de dos años viviendo en Euskadi o en el Estado. Para obtener papeles por esta vía necesitan al menos 3 años de estancia y una oferta de trabajo, que es precisamente lo que facilitará Bateratzen.

Un segundo grupo lo constituyen las personas acogidas a la reagrupación familiar que cuentan con permiso de residencia pero no de trabajo, y que también requieren una oferta de empleo para su regularización completa.

Por último, están aquellos inmigrantes que cuentan con ambos permisos en vigor pero con riesgo de no poder renovarlos por no cumplir el requisito de haber cotizado a la Seguridad Social al menos la mitad del tiempo de duración de los permisos.

25.000 sin papeles “Necesitamos de las personas inmigrantes para levantar la persiana de Euskadi todos los días y para mantener nuestros niveles de bienestar y de desarrollo” señaló Madrazo. En Euskadi actualmente existen 120.000 inmigrantes empadronados, mientras que 25.000 no tienen papeles y 18.000 están en edad de trabajar.

El consejero señaló que es “lamentable que el Partido Socialista de Zapatero, de la mano de un ministro muy de derechas como es Celestino Corbacho, esté haciendo de hecho, la misma política de inmigración que el PP, Berlusconi, Sarkozy y que la derecha europea, contraria a los Derechos Humanos fundamentales, que está alimentando sentimientos racistas y xenófobos, por presentar a la inmigración como un problema y una amenaza”. Según dijo, “con la última reforma de la Ley de Extranjería por parte del partido socialista de Zapatero se restringe bru – talmente el reagrupamiento familiar”. >agencias

En Breve

· Proyecto experimental. En principio, este proyecto experimental piloto, en el que se han invertido 175.000 euros, contará con unos 650 participantes. El objetivo mínimo es que 130 personas finalicen el itinerario y obtengan los papeles.

· Individualizado. Para llevar a cabo este plan se establecerá un proceso de orientación laboral individualizado, que comenzará después de las fiestas navideñas, en el que, en base a sus preferencias, gustos o formación en sus países de origen, se elabore un itinerario de inserción que combine formación y trabajo.

· Empleadores. Se realizarán programas de sensibilización y mediación con los empleadores.