La falta de crédito impide a muchos inmigrantes ir a sus países para las fiestas
Sólo los residentes europeos, de mayor poder adquisitivo, mantienen la demanda de viajes
Diario Sur,
,
27-12-2008
Muchos extranjeros que residen en Marbella no viajarán a su país de origen para pasar las navidades en familia. Especialmente los de origen latinoamericano o magrebí, con menor poder adquisitivo, que ya no cuentan con facilidades para financiar el viaje. Los residentes europeos seguirán pagando su billete de ida y vuelta. Ellos serán los que amortigüen la caída en picado de las agencias de viaje, que han disminuido un 30 por ciento sus ventas navideñas. Pero no sólo la mayoría de inmigrantes no son los únicos que se quedarán sin viajar en estas fiestas.
Hasta hace unos meses muchos de ellos no estaban dispuestos a que las cifras macroeconómicas les estropeasen unas buenas vacaciones. Entonces sólo se hablaba de desaceleración, no de crisis, y las agencias de viaje de Marbella se frotaban las manos con las navidades esperando remontar la temporada y que la contención en el gasto no afectara a una necesidad que se ha convertido en básica, viajar.
«Estas navidades ha descendido en torno a un 10 por ciento el número de inmigrantes que acudían a las agencias de Marbella para comprar su billete», explica Sergio García, gerente de Viajes Saldumar y vicepresidente de la Asociación andaluza de Agencias de Viaje. «Los únicos que han hecho la maleta son clientes de alto poder adquisitivo y residentes anglosajones. Los primeros a destinos cálidos como el Caribe; los segundos, a sus países de origen», añade Rosa María García, directora de Viajes Valemar.
¿El motivo? La crisis, o mejor dicho, la psicosis generada por la crisis y la falta de financiación. Los bancos han dejado de conceder créditos para viajar.
Crisis de confianza
Hasta ahora cuatro de cada diez clientes de las agencias de viaje de Marbella financiaban la salida para poder permitírsela pero desde hace unos meses aquello de «viaje ahora y pague luego» se acabó. «En realidad es una crisis de confianza; los bancos ya no conceden créditos tan alegremente y las familias tienen mucho miedo a gastar porque no saben cuánto durará la época de vacas flacas. El que se arriesga cambia los 15 días de otros años por una escapadita de fin de semana», según Sergio García.
Los numerosos extranjeros residentes que vuelven a casa por Navidad para pasar las fiestas en familia significaban hasta ahora el 20 por ciento del negocio. Este año sólo los europeos han viajado a sus países de origen para compartir las fiestas con los suyos. Ingleses y alemanes, sobre todo. El resto, muchos de ellos inmigrantes marroquíes, latinoamericanos y de Europa del Este comerán las uvas en Marbella.
Los que aún así quieren tomarse unos días fuera en Navidad tienen que agudizar el ingenio y viajar por menos dinero. Disminuyen los días de su estancia, eligen hoteles de menor categoría y buscan destinos más económicos.
Los marbellíes prefieren la costa para descansar. Así, las provincias vecinas de Huelva, Cádiz y Almería se convierten en las más solicitadas estas vacaciones navideñas. El Caribe la estrella de los viajes internacionales, los cruceros por el Mediterráneo, Malasia, las islas Mauricio o las Seychelles son los destinos favoritos para aquellos pocos privilegiados que superan con la renta media pér capita.
No ser selectivos con el destino donde pasar las vacaciones es uno de los efectos perversos de la crisis económica, pero no el único. La mayoría espera hasta el último momento para ver si puede aprovechar las suculentas ofertas que surgen en los días previos al viaje, aún a riesgo de quedarse sin plaza.
(Puede haber caducado)